Fernando Lugo, víctima de arbitraria destitución relámpago, afirmó en la madrugada de este domingo que el juicio político en su contra fue "un golpe de Estado parlamentario", luego de que su sucesor, Federico Franco, dijera que le iba a pedir ayuda para conciliarse con los países vecinos que cuestionan su legitimidad.
"Hubo un golpe de Estado parlamentario en el que los argumentos para un juicio político no tienen ningún valor y fueron rebatidos ampliamente por los defensores", dijo Lugo en una improvisada rueda de prensa en un canal de TV local, destacó AFP.
Lugo se presentó de improviso en una manifestación callejera ante el canal de TV Pública local, que ha sido tomado por fuerzas leales al vicepresidente, y tras un breve discurso ingresó a los estudios para una rueda de prensa.
Sin embargo reconoció que "va a ser muy difícil" que retorne al poder en este periodo, "aunque en política todo es posible porque depende de la voluntad".
Para finalizar llamó nuevamente a la pacificación con el fin "que la democracia paraguaya se fortalezca".
Minutos antes, en la acera de la céntrica calle Alberdi, Lugo dijo que quienes lo destituyeron el viernes "han destituido la democracia" y que aceptó el "veredicto injusto" por la paz.
"Aquí no han destituido a Lugo, han destituido la democracia. No han respetado la voluntad popular", dijo antes de convocar a una "protesta pacífica".
Agregó que aceptó "el veredicto injusto de aquel Parlamento por la paz y por la no violencia. Teníamos información que querían repetir el marzo paraguayo (de 1999 cuando cayó el presidente Raúl Cubas y murió asesinado el vicepresidente Luis María Argaña). Nunca más violencia, este pueblo es un pueblo pacífico y así como pacíficamente hemos vencido en 2008, pacíficamente el proceso democrático continuará con más fuerza".
El actual presidente Franco dijo horas antes en entrevista que pensaba contactarse con Lugo, para ver qué papel podría tener el ex mandatario en la reparación de la imagen internacional del país.
Hasta el momento los países latinoamericanos no han reconocido el nuevo gobierno paraguayo, situación que se agravó en la noche del sábado con el anuncio argentino de retirar a su embajador en Asunción, y el llamado a consultas de sus embajadores por parte de Brasil y Uruguay.
Pero dio por tierra con los planes de Franco al afirmar que "la comunidad internacional lee con objetividad y serenidad el proceso paraguayo, ya saben ustedes que los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay están retirando sus embajadores". [Con información de El Universal]