Gana otra vez Nadal a Ferrer y prefiero más hablar de Ferru que de Rafa, al que le sobran adjetivos. El coliseo romano es el escenario de la octava derrota consecutiva en tierra del alicantino frente a este ogro. Sucede un 17 de mayo, justo una semana después de machacarse ambos en la Caja Mágica de Madrid. Vuelve a haber chorros de sudor, cientos de kilómetros recorridos, situaciones al límite, ocasiones perdidas. Drama sobre la arcilla. Ferrer no varía el signo de los dioses. El pulgar hacia abajo le condena de nuevo en el Masters de Roma.
Gana otra vez Nadal a Ferrer y prefiero más hablar de Ferru que de Rafa, al que le sobran adjetivos. El coliseo romano es el escenario de la octava derrota consecutiva en tierra del alicantino frente a este ogro. Sucede un 17 de mayo, justo una semana después de machacarse ambos en la Caja Mágica de Madrid. Vuelve a haber chorros de sudor, cientos de kilómetros recorridos, situaciones al límite, ocasiones perdidas. Drama sobre la arcilla. Ferrer no varía el signo de los dioses. El pulgar hacia abajo le condena de nuevo en el Masters de Roma.