La ministra de salud ha ordenado cambiar algunos de los eslóganes de la campaña. En uno de los carteles retirados, aparecía una mujer joven con una mano posada en su vientre y un reloj de arena en la otra, junto al mensaje: “Muévete: la belleza no tiene edad; la fertilidad, sí”.
La llamada a la acción de los hombres también ha resultado polémica. En las versiones dirigidas a la población masculina, una de las imágenes era una cáscara de plátano, junto al mensaje: “La fertilidad masculina es mucho más vulnerable de lo que puedas pensar”. En otro, podía verse a un hombre fumando, junto a la advertencia: “No dejes que tu esperma se esfume”.
Italia es el país con la tasa de natalidad más baja de la Unión Europea, con un niño nacido en 2015 por cada 1.000 residentes. El problema es similar en todo el mundo desarrollado. Algunas de las críticas a la campaña han estado mejor fundamentadas. El principal problema con la salud de la fertilidad de mujeres y hombres, en Italia y en Europa, es que los jóvenes no tienen empleo y la familia natural no tiene futuro –para los Gobiernos, y para la cultura predominante. Eso no se arregla con campañas de publicidad.