Uno de los “rituales” del fin de semana es cocer alguna legumbre, unas 4 raciones, para elaborar otros platos durante la semana. A veces tiro de legumbre ya cocida, pero me gusta hacerlo en casa para aromatizarlas ligeramente. Una de nuestras favoritas son los “fesolets de Santa Pau”, una judía blanca pequeñita proveniente de la zona de la Garrotxa. Se cuecen más rápido que las judías más grandes y tienen un sabor suave. Como estamos en cuaresma, me gusta elaborar platos propios de estas fechas. Más que por la parte católica creo que es por la parte tradicional. Es época de guisos de legumbres y verduras con pescados. Son guisos que entran muy bien y que además constituyen en sí mismos un plato completo. Estos días no falta en la nevera un bol con bacalao puesto a remojo, unas legumbres listas para ser mezcladas con una rica verdura y un buen pescado… Y porque aún no me he puesto con la parte dulce… me reservo para las próximas semanas… pero las torrijas, los buñuelos y las rosquillas no pueden faltar.
Vaya, que de todo lo anterior nace el plato que os traigo. Los guisos con sepia son más que bienvenidos en casa. A todos nos gusta y los platos se vacían sin rechistar!. Y vosotros, ya estáis en “modo cuaresma”?
ELABORACIONCortamos las verduras en brunoise fina y las sofreímos en una cazuela con un chorrito de aceite junto con los dientes de ajo enteros y la hoja de laurel. Cuando empiece a estar pochadita, añadimos la sepia troceada y rehogamos todo junto. Añadimos el vino blanco y dejamos evaporar ligeramente. Echamos entonces las judías en la cazuela y cubrimos con agua, justo para que tape las judías sino quedaría demasiado aguado. Agregamos las especias, rectificamos de sal y pimienta y dejamos cocer durante 20 minutos tapado a fuego medio.
Como todo este tipo de guisos, está mucho más rico de un día para otro.