Era la apuesta segura de la noche porque aunque no conocíamos al grupo en sí, dos de sus componentes sí que habían pasado por aquí acompañando a Bob Wayne (ver enlace). La pareja McGovern-Sloan movió al personal con sus ritmos montañeses de lo más entretenido. Grandes músicos y grandes personas que anduvieron todo el Festival entre el público como si fueran uno más, atendiendo encantados y de buen humor a todo el personal. Sin duda estaremos muy atentos a la carrera de estos americanos.