Al final todos mueren es una creación colectiva entre los directores Javier Fesser, David Galán, Pablo Vara, Javier Botet y Roberto Pérez Toledo que plantea varias historias y situaciones ante el advenimiento del fin del mundo. Quedan pocas horas para que un meteorito impacte sobre la tierra y se produce una mezcla de terror, comedia y romanticismo.
Como suele ocurrir en una película de carácter episódico como esta algunos fragmentos resultan algo más interesantes que otros aunque no se puede decir que ninguno sea mediocre ni mucho menos. Los dos fragmentos protagonizados por Javier Botet son los más cercano al terror y la angustia jugando bastante con el peculiar aspecto físico del actor.
Por su parte, el corte de los románticos del fin del mundo hace una eficaz reflexión sobre el origen y desarrollo del afecto romántico y sexual. Por último, el nacimiento de un bebé en una tienda de comics proporciona la parte más divertida, aunque algo difícil para el profano debido a la cantidad de chistes internos sólo comprensibles por el público friki.
Al final todos mueren cuenta también con un prólogo y epílogo firmado por Javier Fesser donde dos astronautas españoles asisten desde el espacio al impacto. El humor absurdo propio de Fesser se hace patente y sirve como perfecta coda para todas las historias.
Al final todos mueren es efectiva en cuanto a las intenciones que propone de diversión y reflexión de diferentes aspectos del ser humano. Demuestra que la falsedad de la falta de pretensiones no debe ir acompañada de la vulgaridad ni el desprecio al espectador. Pasarán ustedes un buen rato, reirán y pensarán. Que nos es poco viendo el plantel general del Festival de Cine Español de Málaga.