Dos días escasos de festival y ya se nota el cansancio y el sueño. Es lo que tiene Donosti. Un no parar y a mil por hora. Pero disfrutando, que es lo que importa y lo que buscamos, por mucho que los de la carpa Keler este año nos hayan limitado el acceso, excluyéndonos de esa deseada lista VIP. Buscaremos alternativas, que no descartan el chantaje a miembros de la organización, siempre que nos dejen. Pero vayamos hablando de películas, que es lo que ocupa la gran parte de nuestro tiempo y en principio no generará represalias.
Seguir Leyendo >>