A doble jornada en la nueva ubicación el Tomavistas tenía cuatro escenario (dos simultáneos) y una nueva distribución. Un festival que ha sabido adaptarse a este nuevo emplazamiento y al tener que elegir entre dos conciertos, igualmente sigue sintiéndose como uno de los festivales clave de Madrid gracias a apuesta de concepto.
En el Tan Madrid como Tomavistas empezó todo con La Luz, el reto del calor no dejó indiferente a esos primeros fans con ganas de disfrutar del sonido de un trío que presentaron un viaje sonoro basado en temas nuevos y dejando espacio a algunos temas más clásicos de su repertorio, todo en una formación que no dejaba lugar a las fisuras de la que todos los asistentes plasmaron la alta calidad, destacar que su sonido en directo es, cuanto menos tan intenso como en el disco. Bodega era el siguiente proyecto en ese escenario, pese a su frescura les tocaba competir en horarios con uno de los pesos pesados de esta jornada, su set para festivales dejaba claro que venían a dar un recital y por lo que pudimos disfrutar así se pudo palpar y disfrutar.
En la segunda parte de directos en este escenario quedaba claro que Alcalá Norte son una banda fruto de muchos factores pero en un festival no pierden cualidades, en concreto hacen que la gente busque el pogo, baile, cante y sientan que están en una sala. Sobre el show la naturalidad, la conexión con el respetable y la forma de transmitir las canciones son parte de sus mejores atributos, se acercaba la noche y quienes buscaron el pogo y lo encontraron por momentos en este show acertaron al mirar al posible futuro. Joe Goddard era el encargado de cerrar con set donde se sumaban las voces, el trance continuo con la noche como mejor aliada hacían que este set fuera perfecto para mantener ese buen rollo.
En el escenario Tomavistas todo empezaba con The Reytons quienes eran la segunda gran banda de la jornada, el calor se notaba pero sus ganas hicieron el resto, una banda con directo fresco y que no deja lugar a perder la atención, ya sea por su cantante (Jonny) o por el resto de la banda que se lucieron en la misma manera. Para muchos Dinosaur Jr era un plato fuerte, perfectamente emplazado entre dos conciertos importantes dentro de su planing (aquello de elegir el camino para llegar al final), no podemos dejar pensar en que J. Mascis y el resto de la banda son, ante todo grandes músicos y que el show que ofrecen mezcla la calidad con cierto espectáculo (Joe moviéndose o Murph ejecutando una serie de golpes ejecutados con estilo), set list certero y alguna sorpresa (versión) que hicieron que se quedara corto.
Editors ejercieron de cabezas de cartel (set list extenso, presencia y puesta en escena), pero ante todo mostraron su calidad, mezclaron temas clásicos y no tan clásicos jugando con la teatralidad de una gran puesta en escena donde canciones como Sugar o The Racing Rats por mencionar algunas no podían faltar antes de un cierre en el que el resto de hits aparecieron. Personalmente me guardo este concierto como uno de esos en los que quedarán recuerdos, no solo por como ha pasado el tiempo por ellos, no han dejado de ser una gran banda y el tiempo les hace más potentes. The Blaze cerraba ese escenario y era una opción de cierre de festival, visuales y set en formato dúo con momentos muy interesantes en el set de luces y en las visuales, donde se presentó una especie de show con continuidad sonora que mezclaba los temas haciendo que todo fuera más místico y que el ambiente no se perdiera, cierre interesante en este escenario y de la noche.
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