Fetuccini con dados de salmón

Por Marisma

Este tipo de pasta tiene su denominación según su grosor. Los Fetuccini son un poco más gruesos que los tagliatelle por eso podemos confundirlos, no se llevan mucho pero si los tenemos los dos delante sí que se aprecia. En lo demás yo creo que es lo mismo, al menos a mi me lo parece. Hoy lo presento con salmón, cuando está barato compro varias rodajas y algunas las congelo. Luego me pueden servir para hacerlas dados y utilizarlas para la pasta u otras preparaciones. Espero que os guste.

*Con estas cantidades hemos comido dos personas de plato único acompañado de una buena ensalada.

INGREDIENTES

-cinco nidos de fetuccini

-200g de dados de salmón frescos

-un pimiento verde

-una cebolla morada

-un diente de ajo

-dos huevos

-dos cucharadas soperas de queso rallado en polvo

-eneldo seco

-pimienta molida

-dos hojas de laurel

-aceite de oliva y sal

PREPARACIÓN

En una cazuela mediana ponemos agua abundante y llevamos al fuego mediano. Cuando hierva ponemos dos hojas de laurel y una cucharada sopera de sal. Echamos la pasta y movemos bien con una cuchara de madera.

En diez minutos estará lista. La pasta debe quedar al dente, es decir, que le falte un pelín de cocción, lo justo para que cuando se mezcle con los demás ingredientes termine de hacerse y así no correremos el riesgo de que se pase. No hay nada peor que una pasta pasada. Una vez que esté cocida probamos uno y si está al dente la echamos en la pila sobre un escurre verduras y dejamos escurrir.

Ahora preparamos el sofrito. En una sartén amplia ponemos cuatro cucharadas soperas de aceite a calentar en  el fuego mediano. Cuando empiece a calentar echamos el pimiento en rodajas finas, la cebolla cortada en juliana fina y el ajo picado. Dejamos rehogar unos minutos moviendo de vez en cuando.

A continuación echamos los dados de salmón a los que habremos puesto sal y pimienta. salteamos bien hasta que estén hechos por todos lados.

Y cuando estén bien hechos ponemos un poco de eneldo seco y movemos de nuevo.

Incorporamos la pasta y salteamos un par de minutos. 

Ahora batimos los dos huevos en un plato y echamos el queso rallado, lo movemos bien y echamos esta mezcla  a la pasta mezclando bien todo el conjunto. No dejaremos que se cuaje el huevo demasiado para que quede la pasta jugosa.

Presentamos bien caliente en una fuente y servimos inmediatamente para que no se enfríe.