El 8 de junio de 2015 salió el disco conjunto de FFS, la unión entre la banda de Glasgow y el dúo de culto de los hermanos Mael, es decir, Franz Ferdinand y Sparks. Esta unión se gestó cuando los hermanos Mael escucharon Take me out, el tema de los escoceses de su primer disco de 2004.En un concierto en Los Ángeles, la pareja más teatral del pop entraron al camerino a saludar y, además de admirarse mutuamente, quedaron en hacer algo juntos. Pero no fue hasta su coincidencia en Coachella 2013, donde concretaron.Nacía FFS, la fusión de los dos grupos, un proyecto que se ha grabado a la antigua, como dice Alex Kapranos: “Cuando tuvimos las canciones las grabamos todos juntos en una habitación”.
El álbum beneficia a ambos, ya que a Franz Ferdinand les ha servido para ampliar su paleta más si cabe, enriqueciendo su discografía y a Sparks (siempre algo discretos en un segundo plano dentro del mundo pop, aunque siempre adelantados creando tendencias) para hacer ver que están ahí y que siguen con excelente ánimo.
El disco se grabó en directo en los estudios RAK de Londres en tiempo récord, bajo la producción de John Congleton.
Y ¿qué hay en esta fusión? Pues hay de todo un poco, new wave por un lado, música de baile, lo que llaman art pop, melodías vocales, estribillos pegadizos, coros interesantísimos, todo ello en letras llenas de ironía y sarcasmo. El dúo Kapranos-Russell encaja perfectamente en las voces, mientras los teclados de Ron y los ritmos guitarreros de los escoceses quedan de lujo.
Empieza el disco con Johnny Delusional, su primer single, un hit en toda regla que para mi representa a la perfección la mezcla de ambas bandas, con las voces empastadas a la perfección y lo mejor de las dos concepciones musicales. Call girl sigue por la senda, pero en este caso transportándonos al pop británico de los 80, e incluso me recuerda a los Roxy Music más poperos (las voces unidas me recuerdan a la de Bryan Ferry), muy buen tema. Dictator's son con aire de dramatismo y un piano muy presente, pero con ese toque incluso glam con las voces recordando a Bowie o Bolan, como no. Little guy from the Suburbs es más intimista y melancólica con base acústica, demostrando que pueden hacer también canciones lentas de calidad. Police encounters vuelve a tener esa energía de los de Glasgow, mezclada con el sonido clásico de Sparks, otra vez la mezcla perfecta. Save me from myself con ese aire clásico vuelve a mezclarse a las mil maravillas con la fuerza de los escoceses, grandes cambios de ritmo en esta canción.
So Desu Ne me recuerda claramente a Kraftwerk, aunque tirando más al pop más chirriante de los 80 con ese tecladito constante, y muy currado el tema de las voces por Alex y Nick. The man without a Tan es una tonada en la que destacan las voces y los coros, aparte de un ritmo tremendo que acompaña a el discurso lírico, muy new wave esta canción. Thing I won't get vuelve a reposar los ánimos y nos acerca el lado más melancólico otra vez. The power couple es un tema que funciona por acumulación con sus capas de instrumentación y voces continuas. Collaborations don't work es una mezcla de cambios melódicos y funciona como una pequeña suite de ópera, reflexionando de forma irónica sobre los proyectos entre bandas. Cierra el álbum Piss off, quizás de los temas más luminosos e irreverentes del disco, maravilloso final con la conjunción de ambos grupos a tope, donde me encanta el bajo.
En la edición deluxe aparecen cuatro temas extras, procedentes de las sesiones del disco.
En definitiva una colaboración que me parece muy acertada, y aunque hay cosas por pulir y mejorar, es evidente que ambos salen reforzados, y como no, retroalimentados.
Os dejo con el vídeo de Piss off.