Cada día son más los que se sienten seducidos por las ventajas de utilizar estos dos componentes en el cultivo urbano ecológico, y es que ambos combinados nos proporcionan el mejor sustrato para nuestras hortalizas.
Repasemos algunas de sus características y propiedades.
El humus de lombriz californiana, es un abono orgánico producto de la digestión de material orgánico por parte de las lombrices. Este proceso es lo que se denomina lombicultura cuyo fin principal es la mejora del suelo, mediante la aportación de nutrientes a partir de los excrementos de las lombrices.
Entre sus propiedades más destacadas están la de favorecer la permeabilidad y la retención de humedad. Se trata de un abono natural que contiene bacterias benéficas y con un ph neutro que no resulta nada agresivo para el suelo, por lo que se puede aplicar sin miedo a modificar su composición. También es muy rico en compuestos nitrogenados fundamentales para el desarrollo de las hortalizas, así como en calcio, potasio y fósforo, aumentando la capacidad de germinación de las semillas y la resistencia de las plantas ante plagas y enfermedades.
Un consejo práctico es utilizar el humus tras el trasplante de plantones en tierra, para disminuir el shock postransplante.
Puede emplearse para el cultivo de hortalizas, aromáticas y ornamentales, así como para árboles y arbustos.
Resulta muy recomendable para el cultivo urbano doméstico, ya que no emite olores desagradables en casa y facilita el manejo en los contenedores de cultivo.
La fibra de coco es otra de esas maravillas que facilitan nuestra tarea en el cultivo urbano, por ejemplo cuando trabajamos en macetohuertos y mesas de cultivo, siendo considerado en la actualidad como uno de los mejores sustratos orgánicos.
Este componente se desecha de distintos procesos industriales, entre ellos la industria del automóvil, eso significa que su aprovechamiento supone un uso racional del los recursos existentes y una contribución a lo conservación del medio ambiente.
Es importante mencionar que la fibra de coco en sí, es material orgánica carente de nutrientes si queremos plantar directamente en ella, por lo que debe ser combinada con el humus de lombriz en proporción de 60% (fibra de coco) 40% (humus de lombriz).
Entre sus principales ventajas está la de ser un material con una textura que facilita el enraizamiento radicular de las plantas y la retención de la humedad. Utilizando fibra de coco mantendremos las raíces aireadas y evitaremos el apelmazamiento del recipiente de cultivo.
Otra ventaja a tener en cuente en el cultivo urbano doméstico, es que se trata de un material muy ligero si lo comparamos con otros sustratos, por lo que es muy fácil de transportar y manipular antes de ser humedecido. Suele comercializarse en diferentes formatos, aunque en mi opinión el más aconsejable es el bloque compacto. Tras ser humedecido tiene una gran capacidad de expansión, un bloque de 5 kilos se transforma en 70 litros de sustrato, suponiendo a fin de cuentas un ahorro para nuestro bolsillo.
EDCUP comercializa en Sevilla fibra de coco y humus lombriz 100% natural. El mejor sustrato orgánico para cultivar en ciudad.
Humus de lombriz saco de 20 litros: 6 euros.
Fibra de coco bloque de 70 litros: 8 euros.
Fibra de coco bloque de 25 litros: 4,50 euros.
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