Ficha de país: los turcos y el oro

Publicado el 22 noviembre 2012 por Lingoro

Crisis en Turquía. Dos palabras que no suelen estar asociadas en estos últimos tiempos. ¿La causa? A partir que el estado turco fomenta la extracción del oro en su territorio, las finanzas del país son estables y Turquía se destaca ante sus países vecinos. Mientras que su vecina Grecia se desliza en la pendiente inexorable del endeudamiento, Turquía alza la cabeza después de decenios muy difíciles. Un retrato de esta nación que le debe mucho al oro.

El oro de Turquía en cifras

Turquía se encuentra en el puesto 18 del ranking mundial de países que poseen oro, con 302,4 toneladas en sus cajas de seguridad (cifras del World Gold Council, noviembre de 2012). Turquía está dos puestos más arriba de España, con sus 281,6. Y algo más lejos de Grecia, en el puesto 32, y de Australia, que pese a ser una gran productora de oro, se encuentra en el puesto 36.

La historia de las monedas de oro en Turquía

En 1844, el Estado turco introdujo la libra turca como divisa oficial, en reemplazo del akçe. En sus orígenes, la libra turca fue una moneda de oro, y equivalía a 100 Kurush. Hay muy bellos especímenes de estas monedas de oro que aún circulan, monedas de 25, 50 y 100 Kurush especialmente.

Turquía apuesta al oro y gana

Desde 2005, Turquía ha escogido apostar a sus recursos de oro presentes en su territorio. Y si bien el país no se encuentra en los primeros puestos de los productores de oro en el mundo, hay dos factores que lo colocan en una situación económica y geopolítica cómoda:
El país ha reanudado masivamente su producción de oro y produce 15 toneladas de oro por año.
La cotización del oro ha pasado de 250 a 1900 dólares US en menos de 10 años, lo que ha aumentado de manera considerable el valor global del oro extraído en el país.

Turquía: el verdadero poder del oro

Tengamos en cuenta que, en 2005, las modificaciones de la legislación minera turca han favorecido la explotación aurífera, que se ha triplicado en cuatro años y, como consecuencia, ha contribuido al desarrollo económico del país. Mientras que Turquía recurría en 2001 al FMI por 18va vez, el imperio bizantino ostenta en la actualidad una de las tasas de crecimiento más sólidas del mundo, a la par de los BRICS. Este fuerte crecimiento económico, alimentado por la extracción de oro, es una apuesta seria en los intercambios de Turquía con sus vecinos y con los países occidentales.