La multinacional española Ficosa, propiedad de la familia Pujol y Tarragó, ha decidido proceder a realizar un estudio de viabilidad conjuntamente con una empresa japonesa, uno de los principales fabricantes y proveedores de baterías mundiales, y un fabricante de automóviles con factoría en nuestro país y Portugal, para crear en las recientemente compradas instalaciones de Viladecavalls (Barcelona) una planta que produzca baterías de litio-ion destinadas a montarse tanto en coches eléctricos como híbridos.
El acuerdo con el fabricante japonés de células de batería para los automóviles se concreta en una cesión de tecnología que Ficosa utilizará para incorporar en las cajas de baterías (battery packs, unos módulos donde irían colocadas las baterías) de los nuevos vehículos que estarán equipados con sistemas electrónicos para dar información sobre el estado de las baterías, la autonomía del vehículo y la temperatura, entre otros aspectos.
Xavier Pujol, consejero delegado de Ficosa, prevé poder tener la fábrica ya en producción en 2014, pero dependerá del lanzamiento del coche híbrido. De realizarse finalmente, éste sería el primer gran proyecto de Ficosa en torno a la movilidad eléctrica.
El objetivo de Ficosa con este proyecto es localizar la tecnología del líder mundial en este sector en Cataluña para poder crear un centro de excelencia del vehículo eléctrico en España.
Las explicaciones sobre el acuerdo se enmarcan en los desayunos que PWC desarrolla periódicamente en Barcelona con sus clientes. En esa conferencia Pujol también ha explicado el rumbo que está tomando la nueva Ficosa creando cinco unidades de negocio: una es la relacionada con el negocio auxiliar del automóvil donde son líderes. Otra, la más pequeña pero la más rentable, se concentra en el vehículo comercial donde se desarrollan sistemas de seguridad. Ficosa Technologies, el área de energía renovable, sobre todo fotovoltaica, y la unidad de ingeniería completan el mapa.
Esta última constituye el brazo que les permitirá diversificar hacia otros sectores. De hecho, en el centro de Viladecavalls que inició su andadura a principios de año, con 930 trabajadores, después que Sony lo abandonará, se inició con un único cliente: la multinacional japonesa que les encargo un millón de televisores en 2011. A día de hoy ya cuentan con una quincena entre los que se cuentan Indra, Cirsa, HP, Ros Roca, Continental, Blu:sens y Comsa Emte. Las ventas a Sony solamente suponen el 19% del total de la facturación de ese centro.
Ficosa está presente en 19 países de cuatro continentes. Da empleo a 8.500 perosnas y obtuvo en 2010 una facturación de 744 millones de euros (+32%) y un beneficio neto de 20 millones. Las previsiones para este ejercicio es alcanzar los 1.000 millones.
El proceso de internacionalización le ha costado a Ficosa 450 millones, “el payback no ha sido el esperado por los errores cometidos pero cada vez hacemos mejor las implantaciones locales” explica Pujol.
Sobre el impacto que el maremoto del Japón puede tener sobre el sector, Pujol se aventuró a decir que será muy reducido. “En el primer semestre se calcula que se producirán 340.000 coches menos pero se compensará en el segunda parte del ejercicio”.