Fidel: "A los británicos no les queda más remedio que negociar e irse"

Por Julianotal @mundopario

Durante un encuentro que duró 9 horas junto a numerosos intelectuales en la Feria del Libro de La Habana, el gran Fidel Castro expuso catedra sobre diversos asuntos, entre ellos la cuestión Malvinas:El escritor Miguel Bonasso (nda: ¿te acordás cuando eras un compañero kirchnerista?... ¡qué tiempos aquellos! ahora te convertiste en un panfletario prog-resentido... en fin...)  recordó conmovido cierto episodio en apariencias insignificante ocurrido en febrero del 2006, cuando el estadista escribió la siguiente dedicatoria en la primera página de un libro que le extendieron: “Con gran esperanza en la juventud y en que el mundo siga existiendo”, idea que seis años después vuelve a estar en el horizonte del líder cubano.Compartió otra anécdota. Cierta noche en el Palacio de la Revolución, poco después del terremoto al norte de Pakistán, en octubre de 2005 y cuando ya se había tomado la decisión de que viajara una brigada médica cubana en auxilio de las víctimas. “Ahora viene el invierno, el frío —dijo Fidel y recordó Bonasso— y miles y miles de personas han perdido sus casas en las montañas, qué pasará con esas personas, con las mujeres y los niños”. El escritor argentino añadió: “Usted es el único hombre de Estado que yo he conocido que tiene la capacidad de pensar sensiblemente, y a quien vi profundamente conmovido por el drama de la gente. Me conmuevo todavía al recordar esa excepcional sensibilidad suya.”Por supuesto, Bonasso no se abstrae del tema que agita hoy la opinión argentina: la nueva agresión colonial de Gran Bretaña en torno a las Malvinas. Sobre ello terció el líder de la Revolución Cubana: “No les queda más remedio que negociar e irse. Es tan descarado lo que han hecho: hasta mandaron un barquito, un destructor, un helicóptero con un Príncipe que es piloto”, y añadió:  “Los norteamericanos seguramente no están muy felices. La situación no es de guerra, pero hay que presionarlos”.Hay manera de hacerlo, reaccionó el escritor, pues existe una Ley argentina —la 26569— que establece que las compañías británicas que operan en Malvinas no pueden hacerlo en el continente argentino.“Pinochet ya no está ahí; fue quien ayudó a los británicos en su última guerra contra Argentina. Están desesperados, y así reaccionaron cuando Uruguay vetó recientemente la entrada del barco británico con bandera de las Malvinas. No tienen nada que hacer ahí. Irse es lo único que les queda”, recalcó Fidel.