Este lunes se pone a la venta en el mundo el libro Fidel Castro, Patria y muerte, del periodista español Enrique Meneses, quien acompañó a Fidel en la Sierra Maestra en el invierno de 1958.
Meneses quien falleció a los 83 años en 2013, dejó lista su biografía personal de Fidel y pidió que se publicase después de la muerte del líder cubano, y ha llegado el momento.
El excelente periodista estuvo en la Sierra Maestra durante dos semanas en los días en los que los guerrilleros liderados por Fidel, con sus barbas y collares de semillas al cuello, luchaban por derrotar a otro dictador: Fulgencio Batista.
Como parte de la biografía se cuenta el momento en el que Meneses escuchó gritos en mitad de la noche. Era Fidel quien juraba que fusilaría a su hermano Raúl Castro. El motivo era muy simple. Raúl y el Ché Guevara se intercambiaban correspondencia desde las columnas a las que pertenecían, en ellas debatían temas relacionados con el Marxismo. Una de estas cartas fue interceptada por el enemigo y difundida entre el pueblo, haciéndoles ver que Fidel lo que quería era comunismo, lo cual representaba hambre y miseria para todos.
Cuenta Meneses en el libro que Fidel gritaba: “¡En cuanto llegue lo fusilo! ¡Me importa un carajo que sea mi hermano!.
Fue precisamente Celia Sánchez quien intentó calmarlo diciéndole que no era posible que un hermano fusilase a otro por mucha culpa que tuviese. Tras una discusión terrible entre los hermanos Castro, Fidel convenció a su hermano Raúl, para que interrumpiese los intercambios epistolares gritándole: “¡Odio tanto el imperialismo yanki como el soviético! ¡No estoy rompiéndome los cuernos luchando contra una dictadura para caer en otra!”.
Como parte del libro el veterano reportero deja claro lo que en realidad fue siempre Fidel. El libro destaca “Su egocentrismo, su sentido mesiánico, su afán de publicidad lo convierten en un monologuista que rehúsa toda clase de diálogo, todo tipo de crítica, por constructiva que sea”.
El periodista español fue además un excelente fotógrafo que retrató alguno de los momentos icónicos del siglo XX.
Meneses conoció a Castro en diciembre de 1957 y subió a la sierra en enero de 1958. Consiguió que las fotos llegasen a Miami a través de un correo de su confianza —una joven de 17 años que las escondió entre su ropa— y Paris Match publicó el reportaje, para que nadie le robase la exclusiva, cuando el autor todavía se encontraba en la isla, una imprudencia que estuvo a punto de costarle la vida y que le hizo pasar por las cárceles de Batista.
Con información de El País.
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