Fidelizar los clientes de un traductor

Por Djimenezpr

Doy por seguro que te has preguntado en más de una ocasión cómo preservar a un cliente de traducción. ¿Cuál es el ingrediente esencial en la producción de beneficios permanentes de tu ocupación de traducción? A mi parecer, está muy clara la respuesta: plantéate de qué manera mantener tus clientes de traducción.
Me complace trabajar en una comprometida asociación con los clientes regulares. Esto conlleva que puedo crear glosarios de términos de empleo frecuente, y puedo comprender el fondo y el contexto de los textos que me envían para traducir. Aunque suelo estar lejos de mis clientes, he encontrado que un número relativamente pequeño de clientes me proporciona un flujo incesante de trabajo de traducción interesante. En este momento tengo solo nueve clientes con los que normalmente trabajo con elevada frecuencia. También quiere decir que no debo continuar localizando clientes nuevos cada semana. 

Lógicamente, la comercialización en curso es importante y estoy siempre y en todo momento presto a cumplir con los nuevos clientes, lo que intento hacer de una manera razonable como una expansión de mi bolsa de clientes existente.


Mas mi atención primario está en mis clientes regulares, puesto que si no están satisfechos, tarde o temprano observarán a su alrededor para encontrar alguien mejor. Y tengo conciencia que si pierdo mis principales clientes, me supondrá mucho tiempo y energía para suplirlos con nuevos clientes que están decididos a encargar la misma cantidad de traducciones

Por eso que siempre ofrezco todo lo que tengo cuando trabajo para mis clientes habituales. Si tengo que invertir cierto tiempo adicional en un proyecto de traducción, lo veo como una inversión y no como otra cosa. Esto también lo hacen muchos traductores como se puede observar en algunos las bitácoras de traducción. 

A mi juicio, es mucho mejor estar doce minutos extra repasando la traducción una vez más para comprobar que está correcta, que opinar que es muy poco importante y dejarlo como está. Los minutos extra es una inversión que vale la pena si ello supone que mi cliente va a estar satisfecho con mi traducción. 

Lo mismo sucede con las revisiones definitivas: la inversión de tiempo auxiliar puede suponer un texto completamente libre de ”tropezones” y un cliente satisfecho, en lugar de un desliz inoportuno y un cliente perdido.

Soy consciente que el tiempo extra que tomo para realizar la traducción óptima va a dar sus frutos. Se me va recompensar consiguiendo más trabajo la semana que viene, la próxima semana, el próximo año, etcétera. Y podré extraer aún más partido a mis glosarios en mi nuevo encargo de traducción para ese cliente contento con mi trabajo. 

No hablo de que el cliente crea que eres perfecto y lo sabes todo. Si existen algunos términos que verdaderamente no estoy completamente seguro, siempre recurro a repasarlo con el cliente antes de la entrega de la traducción. Asimismo incorporo notas del traductor para destacar alguna pregunta o bien inconsistencias. Me parece que los clientes agradecen que efectúes preguntas, por el hecho de que realmente desean que el texto sea adecuado. Se trata de ofrecer una óptima traducción.