Los platos con pasta son un éxito garantizado, pues gustan a casi todo el mundo y se preparan en un momento. Admiten las mismas preparaciones que el arroz, pero es más difícil darle el punto al cereal y tarda más en cocerse. Por eso, hoy decidí poner de plato único esta deliciosa fideuá que se hace en un momento y sólo requiere unas buenas materias primas.
Mi marido Luis me decía hoy al comerla - ¿por qué será que al comer fideuá siempre pienso en Gandía?- ¿Quizás porque allí la preparan de lujo y, probablemente, fue el primer sitio en el que recuerda haberla comido?
Para 4-5 personas:
- 300 g de fideos gruesos para fideuá
- 500 g de gambones
- 400 g de setas
- 1 diente de ajo
- 800 mL de caldo de cocer las cascasas y cabezas de los gambones
- una cucharada de polvo de setas o boletus (opcional)
- perejil
- azafrán
- sal
- aceite de oliva virgen extra
Se pelan los gambones, dejando el extremo de la cola. Se reservan. Se pone en una cacerola 1 litro de agua con sal y se agregan las carcasas y las cabezas de los gambones (o de los langostinos o gambas sino tenéis gambones). Cuando rompa a hervir se deja 5 minutos más de cocción.
Se lavan las setas pasándolas por el chorro de agua fría, para quitar únicamente la tierra, si la hubiera, y se secan. Se trocean.
Se vierte un poco de aceite en el fondo de una paella o sartén grande y se sofríe el ajo unos instantes. Se incorporan las setas y se rehogan con una pizca de sal hasta que se ablanden. Se añade la cucharada de polvo de setas y se da unas vueltas para que se integre con la cuchara de palo. Se añaden los fideos y se saltean brevemente.
Se añade el caldo de los gambones y se deja que cueza con los fideos durante 8 minutos. A mitad de la cocción se incorporan los gambones y el azafrán molido en el mortero. Se apaga el fuego y se deja que repose la fideuá durante 5 minutos. Se sirve inmediatamente.