Un tontuelo espectador, de esos que nunca faltan y que de pronto me hizo acordar a cierto argentino exiliado en Gualajara Jalisco, México, que mi padre detestaba por los comentarios snob y arrogantes que hacía cada que abría la boca, me trasportaron de allá para acá. El punto es que el tontuelo versión arrogante pero chileno, dijo que encontraba que a OS ULTIMOS CANGACEIROS, le faltaba contexto histórico, que él se había perdido porque no entendía cuál era la razón de estos forajidos o Robin Hood para hacer, desde el nordeste brasilero, lo que hacían.
Del fondo del alma me salió "ve el documental del principio, aprende a leer los subtítulos y callate mierda". Porque todo lo requerido por este tontuelo está contado por sus propios protagonistas. De las apasionantes y temerarias leyendas que se contaban de los Cangaceiros, estaban Moreno y Vahndiha para contar. Aquel par de viejitos, arrugaditos, sin dentadura, tenían miles de historias de vida para entretener e informar a quien quisiera escucharlos. Como el director que decidió hacer un documental sobre los dos últimos sobrevivientes Cangaceiros y porque su historia es realmente interesante.
Titulados por sus adeptos como forajidos, Robin Hood, que asaltaban carruajes, haciendas, personas, que demostraran traer cargamento de oro, joyas, comida para después repartir entre los más pobres, entre ellos mismos que hacían lo que hacían no por exceso de violencia o placer a matar, sino porque la situación de pobreza los llevaba hasta esos extremos, porque de morir, mejor hacerlo tras haber dado alimento a la familia, que hacerlo por falta de alimentos.
Con unos hermosos trajes, coloridos, estrafalarios, brillosos, llamaban la atención y despistaban, porque nadie que quiere cometer fechorias quisiera llamar tanto la atención, pero los Cangaceiros, eran ante todo vanidosos y les gustaba verse y sentirse bien, por eso los trajes, tatuajes, joyas, collares, monedas alrededor de la cara, dientes de oro. Trabajaban por lo general en parejas, que después de tanto vivir, terminaban emparejados, formando familia, teniendo hijos. Algunos de los hijos tuvieron que darlos porque su vida no era apropiada para niños, otros los dieron en adopción a parientes o a sacerdotes amigos. De estos casos, algunas familias lograron reencontrarse muchos años después.
Moreno, el protagonista masculino de esta historia, tenía la habilidad de cantar las historias de los Cangaceiros, como si fueran corridos mexicanos o payas chilenas, lo que se dice historias reales armadas con música al calor de la improvisación. Varios de esas historias, pudimos escucharlas en el documental.
Con este tipo de historia de OS ULTIMOS CANGACEIROS, uno tiende a sentir que son epopeyas de tiempos tan remotos, pero los protagonistas tenían 96 años, o sea nacieron y vivieron en el siglo XX y parecieran historias de reantepasados.
Totalmente recomendada!!
SINOPSIS:
Los Cangaceiros eran unos forajidos del nordeste de Brasil que atacaban a ricos hacendados a fines de los años 30. Una pareja de ancianos cangaceiros se ven obvligados a develar su real identidad tras 60 años de vivir ocultándose. Con mucho sentido del humor, son redimidos en esta historia entrañable.
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Os ultimos cangaceiros, Brasil, 2011
Dirección: Wolney Oliveira
Género: Documentalmi septima pasion