"Fiebre galáctica" evita la formación de estrellas

Por Marathon

La imagen superior muestra la variación de la temperatura a lo largo de la galaxia NGC 5813. Créditos de la imagen: rayos-X: NASA/CXC/SAO/S. Randall et al.; óptico: SDSS
Durante muchos años, los astrofísicos han debatido el papel de los agujeros negros supermasivos en el proceso de desarrollo galáctico. Las temperaturas galácticas se encuentran entre los principales factores que determinan la evolución de este tipo de estructuras, y los expertos han encontrado recientemente el lugar perfecto para investigar esta relación.
La galaxia, llamada NGC 5813, está ubicada en el Grupo III de Virgo, un componente del gigantesco supercúmulo de Virgo. El cúmulo tiene un diámetro de 110 millones de años-luz.
El supercúmulo de Virgo también contiene el Grupo Local, el hogar de nuestra Galaxia, la Vía Láctea y de su vecina más cercana, la galaxia de Andrómeda.
Un equipo internacional de astrónomos utilizó el Observatorio Chandra de rayos-X para observar la galaxia, e investigar su región central, clasificada como Galaxia de núcleo activo (AGN).
Un AGN es un núcleo galáctico que cuenta con una luminosidad mayor a lo normal en al menos una parte de su espectro electromagnético, si no en todo.
En la mayoría de los casos, esta estructura está alimentada por un agujero negro supermasivo en su centro, por lo que los investigadores seleccionaron este objeto para su investigación en rayos-X.
Una de las principales conclusiones del nuevo estudio es que el núcleo activo produce estallidos regulares con ondas de choque, que viajan a través del gas circundante, evitando que se enfríe.
"Aunque hay otros sistemas que muestran estallidos de núcleos de galaxias activos, este sigue siendo el único donde pueden observarse ondas de choque de múltiples estallidos sin ambigëdad", explica el experto del Centro Harvard-Smithsoniano para Astrofísica (CfA), el Doctor Scott Randall.
El científico, miembro del equipo de planeación del CfA para la misión Chandra, es también el coautor de un nuevo documento que detalla los resultados, y que aparecerán en un próximo número de la revista Astrophysical Journal.
"Esto nos permite medir directamente el calor de los choques, y observar directamente con qué frecuencia tienen lugar. Por lo tanto, en la actualidad NGC 5813 es 'exclusivamente' muy adecuado para el estudio del calentamiento debido a un AGN," añadió el astrónomo.
Los datos del Chandra se combinaron otros datos tomados por el Radiotelescopio Gigante Metrewave (GMRT) y el telescopio Southern Astrophysical Research Telescope (SOAR), para que los investigadores pudieran obtener el cuadro completo de lo que está pasando en el núcleo de NGC 5813.
Los investigadores dicen que los estallidos AGN pueden haberse producido hace 3, 20 y 90 millones de años, respectivamente, como lo demuestran las grandes cavidades en la región central de la galaxia.
"Este es un resultado importante sobre la formación estelar y la evolución galáctica. El AGN calienta el gas, evitando que éste se enfríe y consecuentemente que puedan formarse grandes cantidades de estrellas", explica Randall.
"Se han propuesto varios modelos de evolución de las galaxias que necesitan este tipo de interacción de los AGN cerca de los centros de las galaxias para explicar las diferencias observadas en las galaxias", añade.
"Aquí se muestra explícitamente que este tipo de interacción puede tener lugar y de hecho sucede en al menos en este sistema", concluye el experto.
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