El 2 de febrero se celebra la Fiesta de las Candelas ó de la Virgen de la Candelaria. Para algunos pueblos de la Sierra Norte es la fiesta más importante; casualmente en todos ellos hay botarga. ¿Casualmente?
Este día 2 se cumple la mitad del invierno. El sol coge fuerza, los días se van alargando (por San Blas una hora más, dice el refrán) y despierta la fertilidad en la Naturaleza (germinan las semillas en la tierra y para las ovejas comienza la lactancia), preparándose para su explosión en primavera.
Los romanos celebraban el día 2 de febrero la procesión de las Candelas, que conmemoraba la búsqueda nocturna (con teas) de los padres de la diosa Proserpina, raptada por Plutón. Cada 5 años, Roma se cubría de antorchas en honor de Februna, madre de Marte, para que favoreciera la derrota de los enemigos del imperio.
Cortesia Gaiteros Mirasierra
El Papa Gelasio I cristianizó la fiesta en el siglo V, conmemorando la Purificación de la Virgen después del parto (40 días, según la ley judía) y la Presentación del niño en el templo (la luz del mundo que iluminaría a todos, como las candelas). Hasta el siglo VI, se contaban 40 días desde los Reyes Magos, coincidiendo (casualmente) con Las Lupercales, fiestas romanas con ritos asociados a la fertilidad y a la purificación.
Así que cuando vengas a las Candelas en Arbancón (dia 2), Beleña de Sorbe (4) ó Retiendas (5), observa la botarga y ya me dirás si es casualidad. ¡Ven y disfruta de la fiesta!
Lar-ami
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