Toda una performance alentada por un jamón que nunca se acababa y regada (como cabe esperar de Pablo) por el sabroso vino Ribera del Duero en una noche con sabor navideño en la ciudad que la grata compañía en hermandad artística irradiaba aún más en el aniversario de Pablo, prometiéndonos nuevos frutos poéticos de su cosecha siempre fecunda y generosa.
Toda una performance alentada por un jamón que nunca se acababa y regada (como cabe esperar de Pablo) por el sabroso vino Ribera del Duero en una noche con sabor navideño en la ciudad que la grata compañía en hermandad artística irradiaba aún más en el aniversario de Pablo, prometiéndonos nuevos frutos poéticos de su cosecha siempre fecunda y generosa.