Fiestas de primavera que no te puedes perder

Por Bverdasco

Estamos primaverales

Que por marzo era por marzo cuando hace la calor… ah no, que no era marzo, ¡si todavía no ha llegado la primavera! Pero la esperamos impacientes, porque es la época de los comienzos, los renaceres, las flores, y un montón de cosas bucólicas y bonitas. También es la época de las fiestas. Como todo el mundo sabe todo pueblo, ciudad, región, provincia y comunidad de España que se precie tiene como mínimo su fiesta patronal, a la que normalmente se suman las fiestas que celebran algún hecho histórico, las fiestas que nos inventamos como reclamo turístico, las fiestas nacionales que cómo no las vamos a celebrar, las fiestas que se celebran también fuera de España y aquí no vamos a ser menos, las fiestas de mi barrio que son las mejores, y las fiestas que marcan los hitos y estaciones del año porque a ver qué vamos a hacer si no.

Hoy vamos a hablar de las Fiestas de Primavera y una de sus variadas y divertidas encarnaciones a lo largo y ancho de la geografía ibérica. Nos trasladamos hacia Levante pero no va la cosa de lo que todos estáis pensando: no vamos a hablar de las Fallas de Valencia, no porque no nos gusten, sino porque son una fiesta tan conocida por todos que no necesita explicación. Además, los valencianos se adelantan a las estaciones y ya llevan de festejos falleros desde el 25 de febrero. Hoy mismo los muy pillos han soltado la primera “mascletá”, que podéis ver aquí.

Perrito huertano

No: os vamos a hablar de una fiesta primaveral de casi tanta tradición y solera como las Fallas, pero mucho menos conocida quizá por menos llamativa, ya que no se queman esculturas ni se atruena al vecindario con descargas pirotécnicas. Estamos hablando del Bando de la Huerta, la fiesta de la primavera de Murcia. En el sentido más estricto, el Bando de la Huerta es el desfile que tiene lugar en la ciudad de Murcia el martes de las Fiestas de Primavera, celebradas la semana posterior a Semana Santa. Se trata de una cabalgata que incluye bandas de música, gigantes y cabezudos, grupos de baile y carrozas tiradas por tractores en las que se exhiben elementos típicos de la huerta murciana. Desde estas carrozas, personas vestidas con trajes de época o “sardineros” reparten alimentos propios de la gastronomía de la región, tales como morcillas, longanizas, salchichas o habas y bebidas como vino o cerveza.

El “Bando de la Huerta” también hace referencia a la celebración general que se hace ese martes en toda la ciudad de Murcia y en honor a la cual un alto porcentaje de murcianos pasan la jornada en la calle ataviados con trajes de huertanos y huertanas: ellos con los zaragüeles, chalecos y monteras; y ellas con los refajos, delantales y mantones. Corregimos: sólo algunas mujeres se atreven con el caro e incómodo traje de huertana y de un tiempo a esta parte cada vez más optan por el de hombre. El “botellón” está permitido durante este día, pero también hay quienes se organizan en ”peñas huertanas” e  instalan las famosas “barracas”, en las que se ofrece la gastronomía tradicional murciana, se realizan actuaciones folklóricas y se recrean los antiguos usos y costumbres de la huerta.

Bando de la Huerta

El Bando de la Huerta se considera desde el año 2006 una Fiesta de Interés turístico internacional.

Pero toda esta información también la podíais encontrar vosotros en la Wikipedia, ¿no?. En CheQQer pensamos que en las opiniones de los viajeros y de los propios habitantes de los destinos encontramos las recomendaciones más auténticas, y por ello nos hemos lanzado a la blogosfera a preguntar a los propios murcianos en qué consiste realmente el Bando.

La encantadora Chalkiria nos confirma que, en efecto,

“la gente se viste (NUNCA se disfraza) de huertano o huertana. El traje de tío es el que más aceptación tiene entre todos, porque el de huertana suele ser más caro e incómodo.”

Su narración de la fiesta continúa así:

“La peña queda en las plazas, los bares, las casas… en cualquier punto de la ciudad bien temprano. Si te retrasas un poco puede llegar a ser muy difícil acceder en coche a cualquier lugar. La ciudad se colapsa. A cosa de las once ya te estás tomando un vermú o cerveza, acompañados usualmente de una marinera (rosquilla con ensaladilla rusa y coronada por una anchoa), pasteles de carne, salteadores, caballitos… cualquier cosa que contrarreste la ingesta de alcohol, que suele ser desmesurada este día. Bares y discotecas disponen de barras a la calle.”

Y concluye:

“Hay que venir a verlo y vivirlo.”

El también encantador Sr_Skyzos nos cuenta:

“El Bando de la Huerta es un día donde se vive en la calle, donde la fase 1 de la borrachera (exaltación de la amistad) dura horas incontables. Donde se puede disfrutar del buen tiempo y del buen vino, con una tapa de morcilla, un poco de zarangollo o unos paparajotes con su café de olla. Donde nunca das con quien has quedado pero entre el gentío siempre te tropiezas con quien menos esperabas. Y donde se conjuga lo eroticofestivo y el punto travesti.”

Su descripción coincide con la de nuestra anterior “informante” en resaltar el aspecto alcohólico de la celebración:

“Realmente es la excusa barata para estar de borrachera todo el día y de disfrutar de la calle en plena primavera. No sé, es una exaltación, un vivir la vida, un homenaje a Baco… Es que no se puede explicar si no lo vives.”

Nos han convencido: de este año no pasa. Iremos a Murcia a ver, vivir y beber el Bando de la Huerta.