El FIFA Balón de Oro es un premio que se otorga anualmente al mejor jugador de fútbol del mundo desde el 2010. Este premio es el resultado de la unificación entre el Balón de Oro , entregado por la revista France Football, y la FIFA.
El FIFA Balón de Oro reconocía anualmente al mejor jugador del mundo, decidido por las votaciones de los capitanes y entrenadores de todas las selecciones nacionales de federaciones afiliadas a la FIFA en los cinco continentes, mientras que el Balón de Oro, entregado por la revista francesa France Football, reconocía al mejor jugador de Europa, cuyo jurado estaba compuesto por 96 periodistas especializados, cada uno de un país diferente, aunque era éste último, el premio más deseado por todos.
El portugués Cristiano Ronaldo, jugador del Real Madrid, ha sido el ganador del último galardón, el 13 de enero de 2014, logrando así su primer FIFA Balón de Oro (había ganado un balón de oro ya, pero antes de la unificación de los dos galardones, el de France Football y el de la FIFA) y se ha convertido en el segundo jugador que lo consigue después de la hegemonía de Leo Messi, que se lo había llevado en las tres ediciones anteriores (el cuarto, si contamos con el balón de oro anterior a la unificación del premio).
Los 184 seleccionadores, 184 capitanes de selecciones nacionales y 173 miembros de la prensa emitieron sus votos para el codiciado trofeo. Ronaldo se impuso con 1365 puntos, superando a Lionel Messi (1205 puntos) y Franck Ribéry (1127 puntos).
En la recta final del año 2013, probablemente la más importante para la consecución del premio, Cristiano supo aprovechar con multitud de goles la ocasión que le brindó la lesión de su eterno verdugo, el estratosférico Leo Messi, que partía de nuevo como claro favorito, antes de caer ausente de los terrenos de juego durante los 2 últimos meses.
Cristiano, que hizo gala de una preparación física envidiable y un tremendo disparo durante todo el año, logró clasificar en la repesca a la selección portuguesa para el Mundial de Brasil 2014, al lograr un hat trick en Suecia, que probablemente supuso el punto culminante para la consecución de este Balón de Oro.
Esto, sin duda, tan solo ha sido un capítulo más entre la súper rivalidad de las dos estrellas que se reparten la gloria en el fútbol mundial por sus respectivas colecciones de records individuales, lo cual nos lleva a una reflexión sobre el fútbol actual. Los premios y metas individuales ha cobrado una importancia tan grande que, a menudo se sobreponen a los trofeos y títulos colectivos, que deberían ser los verdaderos objetivos de clubes y jugadores. No es culpa, ciertamente, de los jugadores, a quienes abruman sus entornos (representantes para obtener más dinero, casas publicitarias para sacar más beneficios del jugador, etc.) y los medios de comunicación, espoleándolos a superar a este y aquel rival para que el mundo entero reconozca que son los mejores, aunque esto, realmente no tiene ningún valor por sí solo. Al final, en el recuerdo de los aficionados sólo quedará lo que ganaron con sus respectivos equipos.
Como siempre, desde Otra corriente felicitamos al ganador por este Balón de Oro, aunque no seamos favorables a que un premio individual sea tan importante en un deporte de equipo.