Años se fueron pero permanecen conmigo, y muchas veces, parece llegarme el olorcillo que desprendía aquel cesto de mimbre.
Si me gustaba la tortilla, más me gustaban los filetes empanados. Mi madre los rellenaba de jamón y queso y nos sabía a gloria bendita.
- filetes finos de pechuga de pollo
- lonchas de jamón york, fiambre de pollo o de lo que tengas en casa
- lonchas de queso
- huevos
- harina de trigo
- pan rallado
- 1 limón
- sal
- aceite de oliva
PREPARACIÓN
En un bol pon a macerar los filetes de pollo con el zumo del limón durante un par de horas, tapado con papel film. Mejor ponerlos en el frigo mientras tanto.Saca y escurre los filetes transcurrido ese tiempo.Sobre una tabla de cocina, estira los filetes con un rodillo. Pon encima una loncha de queso y otra de jamón ( yo puese fiembre de pollo que era lo que tenía a mano ).
Tapa con otro filete de pollo. Los aplastamos un poco por los bordes para que queden más pegados.
Cada uno de ellos lo iremos pasando por harina, huevo batido y pan rallado.
Pon a calentar abundante aceite en una sartén. Ve friendo en é los filetes empanados y rellenos.Saca a un papel absorvente para quitar el exceso de aceite.
Puedes servirlos con una ensalada si estás en casa y si te los lleva a la playa, solamente espero que los disfrutes tanto como yo cuando era niña y mi madre...