Panglao y Malapascua son dos famosos destinos de submarinismo en Filipinas. Situadas en Central Visayas, en realidad son dos lugares diferentes entre sí. Mientras Panglao es más accesible y orientada a un turismo algo más convencional, Malapascua es una pequeña isla con vida de pueblo, pese a su gran oferta de buenos hoteles.
Dejé el post anterior en que Carlos se volvía para España mientras Jorge, Araceli, Carol y yo desembarcábamos en Tagbilaran, la capital de Bohol. Llegamos tarde, de noche, a eso de las 00:00, y la búsqueda de alojamiento por la ciudad nos confirmó lo que ya suponíamos: Tagbilaran es una ciudad de paso, con poco o nada que merezca la pena. De hecho es un poco agujero, visto de noche, con las calles inundadas de borrachos y gente de lo más rara. La oferta de alojamientos era muy pobre y cara, así que finalmente pasamos la noche en el sitio más barato y menos pútrido que encontramos. A la mañana siguiente nuestros caminos se separaron: Carol y yo nos fuimos a la isla adyacente de Panglao (hay dos puentes que la unen a Bohol) mientras que los chicos se iban a recorrer otros lugares de la isla.
Panglao es un destino de buceo, como decía arriba. Es una isla alargada de unos 80 kilómetros cuadrados comunicada con Bohol por carretera. Alona Beach, en la zona sur, es la playa más famosa de la isla. Inundada de resorts, restaurantes y escuelas de buceo, nosotros la conocimos en temporada baja, así que el ambiente era bastante relajado. Pese a ello, los precios son caros, demasiado para nuestro presupuesto. Regateando en el sitio más barato de toda la zona conseguimos pagar más o menos lo mismo que en otros lugares hasta ahora, aunque fuimos pasto de los mosquitos. Los detalles de alojamientos, transportes y buceo los pongo en la otra pestaña de “Datos Prácticos“, arriba.
Teníamos pensado hacer una inmersión aquí, para eso veníamos. Como comentaba otras veces esto de bucear está genial, es una maravilla, ves cosas increíbles -peces, corales, Nemo, Willy, Flipper-, todo es rosa… Pero no, no todo es rosa, porque no es barato. Entonces, lamentablemente, en un viaje tan largo tenemos que seleccionar con mucho ojo dónde nos dejamos el dinero en bucear. Preferimos ir más relajados y gastar menos en otros sitios para así poder hacer algunas inmersiones en los sitios que más nos llamen la atención. En Filipinas decidimos bucear un par de veces, y de eso va este post. Por desgracia no tenemos cámara subacuática, así que os quedaréis sin ver lo mejor, lo que nosotros vimos.
La inmersión que hicimos en Panglao estuvo genial, y además de ser la más barata que encontramos en toda la playa (después de preguntar en todos los centros de buceo) también fue muy personalizada, ya que resultó que sólo íbamos Carol y yo en el barco. Insisto: viva la temporada baja!
Aparte de eso, Alona Beach tiene sitios con los precios por encima de otros lugares turísticos. Hay un exceso de oferta de masajes, tours y gente que te vende hasta a su madre, y una playa que, aunque es bonita, no es demasiado buena para el baño porque está repleta de barcas.
Después de Panglao y Alona Beach nos embarcamos desde Tagbilaran en el ferry nocturno que nos llevó hasta Cebu, y cuando llegamos allí a primera hora de la mañana (5:00 am) cogimos un bus de mil horas hasta Maya, en el norte de la isla, donde cruzamos en barco a la isla de Malapascua.
Malapascua es famosa por su buceo. Más concretamente, es famosa por ser el mejor lugar del mundo para avistar a los escurridizos thresher sharks, los tiburones zorro.
Encontramos Malapascua una isla muy tranquila, con vida local y alojamientos que van desde hoteles caros a pequeñas pensiones. Tras un buen regateo conseguimos precios asequibles en un sitio decente. El ambiente que se respira en la isla nos pareció más sano que en Panglao, donde todo estaba muy turistificado (me invento palabras). La gente en Malapascua, como en casi todos los sitios que hemos visto en Filipinas, es encantadora: sencilla, sonriente y amable.
Las playas de la isla están bien, pese a no ser las mejores que hemos visto. El problema es que mientras estábamos aquí entró otro tifón a Filipinas, sufriendo en Malapascua los efectos colaterales de uno de sus extremos, lo que vino a ser un par de días lloviendo a mares y mucho viento, de ese que vuela gorras.
Nos quedamos sin comunicación marítima con la isla de Cebu ya que los barcos no podían echarse al mar debido a las olas, pero como estábamos bien y además conocimos a un gran grupo de españoles muy majos que por A o por B (buceo, vaya) llevaban aquí ubicados bastante tiempo, pues nos quedamos en Malapascua varios días, más a gusto que en brazos.
Durante este tiempo fui a ver la principal atracción: el buceo con los thresher sharks. A las 5 de la mañana y con unas olas de las que marean (casi acaban con mi móvil por hundimiento), es una experiencia que merece la pena. Y aunque no tenga fotos propias me he tomado la licencia de colgar un par de Google aquí, para que los veáis.
Hicimos una inmersión más Carol y yo (a los tiburones no se pudo venir ya que era obligatorio tener el Advanced) porque en la escuela de buceo en la que estaba todo el grupo de españoles había una oferta muy buena y ella no había buceado, pero la verdad es que fue bastante decepcionante.
Thresher Shark 1
Thresher Shark 2
Después de Malapascua nos volvimos a Cebu, donde hicimos una noche-puente más para a la mañana siguiente coger un vuelo que nos ha traído hasta la isla de Palawan, el último de nuestros destinos, en el oeste de Filipinas.
Desde aquí escribo y aquí estará ubicado el siguiente y último post de este maravilloso país, una lástima no quedarnos más tiempo porque tiene muchos rincones que explorar y botellas de ron por 1,30 €, quién da más??
Nos vemos en el próximo!
Alojamiento
Alojamiento
- Tagbilaran: Es la capital de Bohol y, como decía arriba, si puedes ni pares en ella. Nosotros llegamos a las 00:00 y nos costó encontrar algo de alojamiento barato, y todo de una calidad bastante miserable. Nos quedamos en el Hau Paradise, un hotel que parecía ser un picadero porque también lo alquilaban por horas. Era una habitación pequeña, suficientemente limpia, con ventilador y baño compartido y no muy limpio, por 400 pesos (7 €). Está junto al hospital principal, en esa zona hay unos cuantos sitios más, iguales o peores.
- Panglao: En Casanova Garden, a escasos 100 metros de Alona Beach hacia el interior, al final del todo. Se dice que es el sitio más económico de la zona. Tras regatear conseguimos una habitación con ventilador por 500 php (8,70 €). El baño estaba fuera (y estaba muy sucio) y las juntas de las paredes (bambú? mimbre?) tenían unos agujeros lo suficientemente grandes para que una horda de mosquitos nos atacaran por la noche. Hay una piscina, pero estaba sin limpiar y daba un poco de asquete. También tienen habitaciones con aire acondicionado más caras.
Habitación Casanova Garden
Piscina (sucia) Casanova Garden
- Malapascua: Estuvimos en dos sitios
Blue Waters: En la playa, unas pequeñas cabañas, también tienen escuela de buceo. Tras regatear nos las dejaron por 400 php (7€). Tienen baño, ventilador y wifi, no incluyen desayuno. No estaban mal pero también había muchos mosquitos así que luego nos cambiamos y conseguimos pagar algo menos.
Blue Waters – Malapascua
BB’s: En la calle interior paralela a la playa. Se supone que es uno de los “budgets” de la isla. Conseguimos una cabaña por 350 pesos (6,15 €), parecido al anterior pero con menos mosquitos. No les funcionaba el wifi pero por lo demás estaba limpio y en buenas condiciones.
BB’s – Malapascua
Transporte
Transporte
- Tagbilaran – Panglao
Hay varias pequeñas terminales (en realidad son sitios en los que se juntan los jeepneys y furgonetas). Desde una de ellas salen los jeepneys a Panglao. Nos costó 25 pesos (0,40 €) cada uno y tarda alrededor de 1 hora en dejarte cerca de Alona Beach, en la carretera principal. Andando luego hay 10 o 15 minutos.
Para la vuelta, conseguimos ir en una motillo directos hasta el puerto de Tagbilaran por 150 pesos (ya no había jeepneys). Estuvo gracioso el espectáculo de ir 3 personas y 4 mochilas (2 de ellas de tamaño considerable) en una moto de 125 cc durante más de media hora.
- Tagbilaran – Cebu
Hay varias opciones de barcos rápidos y más caros.
Nosotros cogimos el ferry nocturno, en litera. 230 pesos (4 €) por cabeza en sala con aire acondicionado (no quedaban billetes en clase económica). Pensábamos que no había todos los días pero al parecer sí. Salió a las 22:30 de la noche y llegó a Cebu a las 3:00 am, pero nos dejaron dormir hasta las 5:00 am en el barco. Llevaos abrigo, si no moriréis.
- Cebu – Malapascua
Desde la terminal norte salen buses de un par de compañías: Ceres Lines y Rough Riders. Los precios son parecidos, nosotros pagamos 170 pesos (3 €) con la segunda de ellas. El viaje es largo y el bus va haciendo muchas paradas, en total algo más de 5 horas desde Cebu hasta Maya, el puerto al norte de la isla desde donde salen los barcos hacia Malapascua.
En Maya hay que coger un barco que te lleva a Malapascua, tardan unos 40 minutos y cuestan 80 pesos, aunque hay un poco de mafia montada al respecto. El barco no tiene horario, sale cuando se llena, así que quizás te toque esperar hora y media, como nosotros. Además, si hay mal tiempo pueden alegar lo que quieran e intentar cobrarte de más.
Aparte de eso, para llegar hasta el barco, debido a la marea baja (siempre parece estar baja) hay que coger una pequeña barca que cuesta 20 pesos para hacer los 50 metros que te separan del barco. Y lo mismo al llegar a Malapascua, otra barca hasta la orilla y otros 20 pesos. O sea que sumadle 40 pesos extra a los 80 del barco, 120 en total.
Para la vuelta de Maya a Cebu tuvimos suerte y dimos con un taxista que tenía que volver a la capital. Eramos 4 y nos cobró 160 pesos por cabeza (como el bus), yendo directos -tardamos algo más de 3 horas- y dejándonos el taxi a cada uno en nuestro alojamiento, lo cual está muy bien.
Barco Maya – Malapascua
Buceo
Buceo
Hicimos buceo en Panglao y Malapascua:
Panglao: En Alona Beach, con Bohol Divers. Nos lo dejaron por 1300 pesos cada uno (22,80 €) todo incluido. En el resto de sitios no bajaban de 1500 o 1600 pesos. Fuimos Carol y yo solos en el barco, unos 40 minutos hasta el sitio de la inmersión, e hicimos una muy buena inmersión con un divemaster muy majo. Recomendable. Como nota, creo que es el buceo en el que más tortugas he visto, más de 10.
Bohol Divers
Malapascua: Con Sea Explorers, donde había un nutrido grupo de españoles muy majos que llevaban allí un tiempo, sacándose diferentes cursos. Fui a ver el thresher shark, a las 5 am, MUY recomendable. Luego Carol y yo hicimos otra inmersión normal que nos decepcionó bastante. Al celebrar su 25 aniversario estaban de oferta: 875 pesos (15,30 €) por inmersión incluyendo el equipo y el barco. Aparte hay que pagar tasa ecológica en la isla, dependiendo de dónde vayas, unos 150 pesos.
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