FILM AND COOK, el maridaje perfecto entre cine y gastronomía

Publicado el 25 noviembre 2014 por Apetececine

Por Víctor González Molero

Llegó el sábado procedente de Madrid la cuarta edición de este festival de cine y gastronomía que tanto éxito está cosechando y por el cual han pasado y pasan las más grandes figuras de los fogones españoles.

Organizado en cortometrajes, documentales o largometrajes que preceden a un showcooking de algún ilustre cocinero o bartender, las sesiones que ofrece este festival enclavado en el Aribau Club son de irresistible interés y de obligada asistencia.

Con México como país invitado, no faltó el excelente tequila reposado de Herradura, el mezcal, el sotol y cocineros ilustres como Rodrigo Flores de La Hacienda de los Morales; todo ello precedido siempre por la serie de documentales ‘Elogio a la cocina mexicana’.

Pero sobre todo pudimos conocer a fondo mucho de lo tan valioso que tenemos en nuestro país. Como por ejemplo Rocambolesc, una idea de Jordi Roca comandada por la mexicana Ale Rivas, que dejó a todos los espectadores ojipláticos al ver tan deliciosos helados que por el momento solo pueden degustarse en la ciudad de Girona.

Otra mención aparte merecería un chef que no dejó instante sin carcajada en su ponencia y que supo congeniar de una manera innata con el público asistente. Hablamos de Marcos Morán, del restaurante Casa Gerardo, que preparó cuatro platos dejando que algunos de los espectadores pudieran degustarlos.

Pero no podemos olvidarnos de otros momentos que captaron con gran fuerza nuestra atención como la excelente conferencia de Xavier Barriga, y la consiguiente degustación de panes de su Turris; o las extraordinarias proyecciones como Brooklyn Farmer, el XOW o Uno de los nuestros.

En definitiva, un festival al que en ocasiones se le pudo ver su corto recorrido (apagones, fallos en la proyección, cierta desorganización) pero que tiene una idea de éxito claro, una mezcla de dos artes que llama a cualquier amante de la explotación de los sentidos. Contó Xano Saguer, de Espai Sucre, que el maridaje puede ser por amistad o por contraste. Y claramente en este caso se ha usado la amistad, la armonía de dos técnicas que congenian de maravilla en aquel espectador que saborea con la vista y ve con el gusto.

Como dijo Marcos Morán, “la gastronomía no viaja, es el comensal el que debe viajar a ella. Tienes que ser lo suficientemente fuerte como para que te vengan a ver”. Y eso ha conseguido Film&Cook, ser lo suficientemente fuerte como para que hablemos de él, como para que vayamos a verlo.