A raíz de la noticia aparecida en los medios sobre una operación policial antipiratería en Valencia y Zaragoza, se están realizando en la Red una serie de comentarios sobre FILMIN que no son ciertos y al respecto queremos manifestar lo siguiente:
1.- Es falso que hayamos denunciado a alguna página web. Nunca lo hemos hecho pues entendemos que no nos corresponde a nosotros solucionar problemas de piratería.
2.- Filmin organizó el pasado enero el ATLANTIDA FILMFEST precisamente para dar a conocer a través de Internet obras inéditas de la cinematografía española y que no encontraban hueco en distribución tradicional. Nuestra misión es demostrar el poder de la red y desarrollar un nuevo modelo de mercado.
3.- Pensamos que era una iniciativa que todo el mundo aplaudiría, aunque hubo quien encontró una simple forma de aprovecharse del trabajo de los demás y como espectador del festival supo apropiarse de las archivos de las películas y ofrecerlas por la Red, violando los términos de uso de FILMIN y del ATLÁNTIDA FILMFEST.
4.- Esta actuación de usurpación la pusimos de inmediato en conocimiento de la Federación Anti Pirateria como defensa de esos productores noveles que confiaron sus obras a un festival en Internet y que de repente vieron como sus obras inéditas pasaban a ser difundidas sin su autorización por la Red perdiendo así la posibilidad de acceder a unos mínimos ingresos. Si en la investigación, la FAP ha descubierto otros elementos de delito de mayor gravedad, eso no puede ser nunca responsabilidad de FILMIN.
5.- Siempre hemos creído en la necesidad de un entendimiento entre los nuevos espectadores internautas y el sector audiovisual. Desde nuestro inicios hemos intermediado en todo lo posible a fin de desarrollar un nuevo mercado que satisfaga a todos. Sin duda hay que trabajar para evitar situaciones como la vivida y para erradicar cualquier actitud en nuestro mercado que acabe con la privacidad de libertar de alguien. Ese no es el camino.
6.- Desde FILMIN reiteramos nuestro compromiso con Internet y con el desarrollo de un marco en el que todas las partes se sientan representadas. Lo que no podemos aceptar de ninguna forma es que algunos con malas intenciones, sin autorización y lucrándose de lo ajeno, echen por tierra todo el trabajo que estamos haciendo para que los creadores vean en Internet el nuevo mercado audiovisual.