Como homenaje a la recientemente fallecida Lizabeth Scott y con apenas repercusión en los medios de comunicación, me he decidido a hablar de una de sus mejores películas como es el fantástico western “Filón de plata” de Allan Dwan.
Cuando se habla de los mejores westerns de la historia del cine, nadie incluye en sus listas a esta película, una obra maestra del western poco conocida y reconocida, además creo que con los años los que amamos este género la hemos convertido en una película de culto.
"Silver lode" una obra de culto del western
Cuando me dispongo a ver una película de Allan Dwan, un artesano brillante de la serie B, infravalorado y poco reconocido por la crítica, con más de 400 títulos a sus espaldas, tengo la misma impresión que cuando veo una película de Butt Boetticher, creo que son dos artesanos que desarrollaron casi toda su carrera en la serie B, la cual convirtieron en una obra de arte.
Alan Dwan un maestro de la serie B
El protagonista de esta película es
John Payne, actor fetiche de Allan Dwan al que también dirigió en las magníficas “El jugador” (1955) y “Ligeramente Escarlata” (1956).John Payne actor fetiche de Alan Dwan Estamos ante un western psicológico o un western moral con gran semejanza con las películas: “Incidente en Ox-Bow” de William Wellman y “Furia” de Fritz Lang, aunque la mayoría de las críticas la comparan con “Sólo ante el peligro” con la cual guarda mucha simbología, incluida la boda del principio de la película.
Filón de Plata es un excelente western psicológico
John Payne interpreta magistralmente a un pistolero de turbio pasado con mucha semejanza con el “Falso culpable” interpretado por Henry Fonda en la obra de Alfred Hitchcock.
“Filón de plata” es una de las películas favoritas de Scorsese, de la cual dice: “Filón de plata es una caza de brujas del 4 de julio”.
En argumento es muy interesante:
En la pequeña ciudad de Silver Lode, el agente federal Ned McCarthy (Dan Duryea), el día del 4 de julio, interrumpe bruscamente la boda entre Dan Ballard (John Payne) y Rose (Lizabeth Scott), para detener al novio, acusándole de asesinato y robo. Ballard tratará de buscar pruebas que demuestren su inocencia, pero la lealtad que le profesaban sus vecinos se resquebrajará rápidamente ante las injurias de McCarthy.
Caza de brujas que se paso a denominar como “mccarthismo”, provocando la anulación de las carreras de muchos actores, directores y escritores de Hollywood, al colocarlos en las llamadas listas negras, donde fueron acorralados y silenciados. El guionista de esta espectacular película es Karen DeWolf, una de las muchas personas que se encontraban en listas negras. El protagonista se sentirá como esos directores que se encontraban en la lista negra de McCarthy, acorralado y perseguido por los mismos compañeros de profesión, sin pruebas ni juicio previo.
Pero debido a las mentiras e injurias de
Dan Duryea, le pone en contra a todo el pueblo, produciéndose una injusta persecución al protagonista de la película sin pruebas y sin juicio previo. Nuestro héroe es crucificado por un pueblo consumido por la venganza, el odio, el miedo, la cobardía y con toda la hipocresía quien ayer te da una palmadita en la espalda y hoy te dispara sin compasión.Un western que va creciendo en emoción, en tensión hasta llegar al antológico clímax final. Todo ello rodado en 81 minutos redondos y llenos de ritmo, donde desde el brillante comienzo con la entrada del villano en el pueblo, no te da un respiro durante todo el metraje de la película.
Un film con unos preciosos planos secuencia, con inverosímiles tiros de cámara, como la carrera desespera de nuestro héroe hacia la iglesia. Excelentemente rodadas las escenas de acción, con unos vistosos duelos de pistolas.
Muy interesante que la única persona que confía con una lealtad inquebrantable es la cabaretera Dolly, magníficamente interpretada por la hermosa
Dolores Moran, una actriz de breve carrera, que a través de las imágenes podemos sacar la conclusión que probablemente hubiese tenido una aventura con Ballard en el pasado. Una maravillosa elipsis que no requiere de mayor explicación.Lizabeth Scott (1922-2015)
Lizabeth Scott bella rubia de sensual voz, nació en 1922 en Pensilvania, en el seno de una familia de emigrantes rusos. Pocos días después fue bautizada con el nombre de Emma Matzo. Fue una femme fatales más carismáticas del cine.
Su carrera en Hollywood fue muy corta desde mediados de los años 40 hasta los finales de los años 50. Pero en poco más de una década dejo su marca en el cine negro. Su aspecto frágil, su caballera rubia y su voz profunda le iban perfectos al género. Compartió cartel con los tipos más duros de Hollywood y siempre estuvo a su altura. Su gran amor fue el teatro y llego a Hollywood por azar, sufrió comparaciones con Lauren Bacall y Veronica Lake, pero si Scott no puede arrebatarlas su lugar en la mitología, pero viéndola junto a Bogart en “Callejón sin salida”, si se puede decir que era más peligrosa que Bacall, Scott podía ser buena, pero mala era mucho mejor y con sus interpretaciones le dió una vuelta a la mujer fatal del cine.
Fue una modelo muy cotizada en la época, llegó a cobrar 25 dólares la hora, estudió en una prestigiosa escuela de interpretación de Nueva York, y muy pronto fue descubierta para el cine por Hal B. Wallis, el mítico productor de
Casablanca, entre otras películas. Logró firmar una contrato cinematográfico con él y debutó en el cine con "Tú me seguiste" (1945), un film dirigido por John Farrow, donde ya llamó la atención de la industria de Hollywood con tan solo 23 años que tenía cuando realizó la película.La apodaron “The threat” (“La amenaza”) y un año después de debutar en el cine compartió cartel junto a los gigantes Kirk Douglas y Barbara Stanwyck (otra mujer fatal) en “El extraño amor de Martha Ivers
”, en la cual fue su primer contacto con el cine negro.El personaje de Dusty del film “Callejón sin salida”, es una de las “femme fatales” más recordadas de toda la historia del cine.
Estuvo casada una sola vez y únicamente durante un año. A mediados de los 50 la revista “Confidential” la declaró lesbiana, lo que provocó una demanda judicial de la propia Lizabeth. Su fama sufrió un duro golpe. Verdad o no, lo que es claro es que la actriz demandó a la revista Confidential por haber difundido chismes sobre sus preferencias sexuales. Se ha escrito mucho sobre ella, incluso se ha dicho que estuvo casada en secreto con el productor que la contrató Hal Wallis.
Rumores sobre su posible homosexualidad:
http://www.mirales.es/cultura_entretenimiento/la-homosexualidad-en-el-hollywood-dorado-tallulah-bankhead-y-lizabeth-scott/A pesar de su gran presencia en pantalla, de participar principalmente en títulos de cine negro, y ser una buena actriz, Lizabeth Scott, la pretendían vender como una nueva Lauren Bacall, pero nunca consiguió el grado de estrella, y por lo general sus películas no obtuvieron grandes resultados en taquilla. Y eso que participó en numerosas películas consideradas como clásicos del cine.
En la década de los años 50 participó en algunas interesantes películas muy alejadas del cine negro, demostrando que también podía brillar en Technicolor: "Una Herencia De Miedo" (1953), comedia con Jerry Lewis y Dean Martin, la obra de culto anteriormente comentada "Filón De Plata" (1954), “Sólo una bandera” (1951) western muy interesante con Alan Ladd dirigida por John Farrow, "The Weapon" (1956) de Val Guest, o "Loving You" (1957),curiosa película para lucimiento de Elvis Elvis Presley. Irónicamente, su último papel se lo brindó a una especie de parodia del cine negro, junto a Michael Caine y Mickey Rooney
Lizabeth Scott en lujoso technicolor
Siempre tuvo una naturaleza rebelde y nunca rindió pleitesía a los grandes estudios, y una injusta campaña periodística de su persona le obligo a retirarse del cine, ella dejo el cine y nunca pareció echarlo de menos, ya que tenía muchas cosas que hacer sin tener que pedir permiso a nadie.
1. "Sólo una bandera" (1951) de John Farrow
2. "Filón de plata" de Alan Dwan