El superhombre de Nietzsche (otra cosa es el nuestro, el que tú y yo podamos tener en mente, el que queramos nombrar con esa palabra, si bien un tanto manchada ya de inicio) sería Alejandro el Grande (u otros "hombres de mando" como "Alcibíades y César", en sus propias palabras), y no Diógenes el perro, quien sería, en mi opinión, su más claro adversario, y quien según cuenta la leyenda le dijo a aquel que se apartara para poder seguir tomando el sol.
El superhombre de Nietzsche (otra cosa es el nuestro, el que tú y yo podamos tener en mente, el que queramos nombrar con esa palabra, si bien un tanto manchada ya de inicio) sería Alejandro el Grande (u otros "hombres de mando" como "Alcibíades y César", en sus propias palabras), y no Diógenes el perro, quien sería, en mi opinión, su más claro adversario, y quien según cuenta la leyenda le dijo a aquel que se apartara para poder seguir tomando el sol.