1. Piquetes de extremistas estaban organizados para crear una sonada provocación en la Gran Manzana, con el fin de desafiar a la delegación venezolana y agredirlos, para luego denunciar ante las autoridades norteamericanas la autoagresión.
Varias web admiten las protestas que se preparaban y las minimizan, como ICNDiario: “Muchos mandatarios de distintos países reciben en estos encuentros internacionales gritos de grupos de protestas que hacen manifestaciones y marchas".
2. Cerca de allí, aprovechando el revuelo, apuntarían sus armas los asesinos por encargo. Para ello contaban con fusiles Barret 380 y Cheytac, así como lanzacohetes RPG y Stinger.
3. Los primeros indicios filtrados fueron los encuentros de Henrique Capriles y Álvaro Uribe con varios criminales prófugos de la justicia venezolana y con miembros del ala extremista del Congreso
4. Fuentes no reveladas lograron ubicar el desplazamiento secreto de varios sicarios desde Colombia, Panamá, México, Honduras, Costa Rica, Perú y otras naciones hacia EE UU.
5. Mientras tanto, George W. Bush, Otto Reich y Roger Noriega acudieron a sus antiguos terroristas de la CIA, residentes en Miami, Nueva Jersey y New York, para imponerlos del plan magnicida. Varios de estos sicarios salieron de las filas de los grupúsculos terroristas como Comandos F4, Alpha 66, FNCA, CLC y de otras criminales agrupaciones, con vasta “experiencia” en montar este tipo de planes y ejecutarlos, según el blog Descubriendo Verdades.
El presidente Nicolás Maduro había denunciado ayer que una de las provocaciones "estaba pensada inclusive para afectar mi integridad física" y la otra "podría ocasionar una circunstancia de violencia en Nueva York", indicó Maduro, quien llegó a Venezuela la madrugada del miércoles.
El presidente aseguró que el gobierno de Estados Unidos "tiene información" sobre estos supuestos planes, en los cuales estarían implicados -dijo- el ex secretario de Estado Adjunto para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Roger Noriega, y el ex embajador estadounidense en Caracas, Otto Reich, informó Efe.
"El gobierno de Estados Unidos sabe que esta gente está detrás de una actividad bien peligrosa que se estaba preparando en Nueva York (...) Ese clan tenía una provocación loca, no se puede calificar de otra forma, terrible", afirmó sin dar más detalles.
A juicio de Maduro, las supuestas amenazas en su contra desde Estados Unidos responden a dos escenarios posibles.
Uno, que Washington "sabe de estas provocaciones y la debilidad en que esta el presidente (Barack) Obama no le permite tomar acciones para que este tipo de cosas no se planifiquen contra un jefe de Estado, como soy yo".
Dos, que el mandatario estadounidense sabía de estas provocaciones y dejó "que se den en sus propias narices". En varias ocasiones, el gobierno venezolano ha señalado a Noriega y Reich, además del ex presidente colombiano Álvaro Uribe Velez, de promover conspiraciones en su contra, incluso de planes para asesinarlo.
Además, el Presidente hizo referencia a la prohibición al avión presidencial de sobrevolar el espacio aéreo puertorriqueño.
Desperfectos del avión presidencial venezolano
Maduro, acusó a la compañía francesa Airbus, luego de que el avión presidencial de Venezuela fuese a un mantenimiento profundo en los talleres de esa empresa fabricante, en Francia, desde el mes de abril, y a su regreso presentara graves fallas, informó el MINCI.
“Yo tomé la decisión de ir en el avión del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), que siempre de manera solidaria Cuba coloca a disposición del jefe de Estado venezolano”, afirmó.
El presidente atribuyó esta decisión a que el avión presidencial “se fue en el mes de abril porque le tocaba lo que llaman un ‘overhaul’, que es una revisión profunda, porque tenía 12 años operando ya”.
“Se fue para Francia, para los talleres de la Airbus, estuvo allá cinco meses (…) Ahora cuando regresó yo ordené que le hicieran una revisión a fondo…“Y efectivamente después de 10, 12 días que le hicieron pruebas intensas de diverso signo, le apareció una grave falla en una de las alas”, agregó.
Frente a esto, su Gobierno está analizando una estrategia para que “Airbus le dé respuesta a Venezuela sobre las causas y motivos de por qué el avión presidencial venezolano tiene una falla cuando estuvo cinco meses en un ‘overhaul’, sostuvo, al calificar la falla como “inexplicable” y “muy grave”.
“Inclusive estamos con la asesoría de un bufete internacional preparando acciones judiciales de fondo contra la Airbus (…) es muy grave que esto haya sucedido precisamente con el avión presidencial”, afirmó.