Fin abre el Festival de Cine Europeo de Sevilla 2012. Es la ópera prima en cine del director Jorge Torregrosa, realizador con dilatada experiencia en ficción televisiva. Esto que algún lector mal pensado podría considerar como un negativo es una virtud a la hora de resolver determinadas secuencias, como veremos más adelante.
Fin es una película que puede verse con expectativas previas o sin ellas. Están las expectativas de quiénes leyeron la novela de David Monteagudo que sirve de base al film; las de los seguidores del terror español; las de quienes al leer los créditos de los carteles encuentra el nombre del productor Fernando Bovaira (Los Otros), y los guionistas Jorge Guerricaechevarría (habitual de Alex de la Iglesia) y Sergio G. Sánchez (El orfanato y Lo imposible). Por último, están las expectativas de quiénes leyeron en el programa de mano “thriller apocalíptico con ecos de J.J. Abrams“. Frase desafortunada que perjudica más que favorece a la película (las comparaciones…) No es la primera vez que para promocionar una película española los directores, los guionistas o los responsables de prensa de la productora la comparan con filmes americanos clásicos o recientes éxitos de taquilla.
El servidor que realiza este análisis les jura que nunca ve las películas con expectativas. Tan sólo conocía el título y la imagen de Maribel Verdú entre mazorcas de maíz. Pretendía acercarme a la película sin prejuicios y sin expectativas. Ni siquiera tenía conocimiento de la novela original y en el caso de que la hubiera tenido, la hubiera borrado de la cabeza. Una película debe ser criticada sin considerar su origen (novela u obra de teatro). Criticamos una tortilla de patatas por su sabor, no por los huevos, el aceite o la sal.
LA PRIMERA IMAGEN DEFINE UNA PELÍCULA
La película comienza con una secuencia de un vagabundo que dibuja como un genio al carboncillo que no da pie a pensar qué género nos encontramos: ¿un drama social? Aunque la música sugiere momentos de thriller. Es un personaje que podría desaparecer sin mayores consecuencias.
Posteriormente tenemos una larga secuencia de escenas sobre el reencuentro de amigos que no se ven desde hace veinte años. Este reencuentro en una cabaña alejada de la civilización parece forzado y carece de sentido en tanto que los viejos amigos están mal avenidos. “Has venido a ver si los demás están tan jodidos como tú”, dice Clara Lago a Andrés Velencoso (que por cierto lleva a cabo una sorprendente y convincente actuación).
El espectador no advertido de la temática cree que verá una película de ajuste de cuentas (resuenan los ecos de Los amigos de Peter, pero con mala baba). Sin embargo, cuando creemos que los rencores de unos y las decepciones de otros conducirán la película, un extraño fenómeno en el cielo provoca un cambio de género: no hay electricidad, no funciona el teléfono, ni los coches… Parece que todo está parado. Emprenden un camino hacia el pueblo más cercano, a un día de distancia.
Comprendemos que el reencuentro agrupará a los personajes para conducirlos hacia una aventura. No obstante, es un rodeo innecesario y un esfuerzo baldío puesto que el guión desarrolla personajes y tramas que no tendrán continuidad. Quizá en una serie los conflictos personales tendrían un mejor desarrollo, pero en el metraje de la película desaparecen porque no hay tiempo para más, y los personajes no tienen otro objetivo que sobrevivir.
DEL DRAMA GENERACIONAL AL DRAMA APOCALÍPTICO
Justamente a partir del fenómeno extraño en el cielo sucede otra película, muy diferente, a ratos interesante, con un par de escenas de acción y terror resueltas con brío. Aquí las comparaciones con J.J. Abrams saltan a relucir para aquellos que creyeron el programa de mano. El capítulo de Los otros 55 días de Lost de alguna manera aparece como referente: los personajes desaparecen, no sabemos cómo, como si hubieran sido atrapados por el humo negro o los otros, antes de saber que los otros era un club de lectura.
Realmente no importan las causas, si no cómo los personajes se enfrentan a una situación desconocida y llena de peligros. Nos encontramos ante una película de viaje y supervivencia al estilo de La guerra de los mundos o 28 días después, pero con presupuesto e intenciones modestas.
INTERPRETACIONES
En el apartado interpretativo encontramos actuaciones solventes y creíbles de todo el reparto. Destacaría por su juventud a Clara Lago, justamente elegida por el programa de impulso de talento Shooting Stars 2011 de European Film Promotion; a Daniel Grao como un héroe que no quiere serlo y que vive atormentado por su pasado, y a Carmen Ruíz con un papel dramático alejado de las comedias de situación que ha interpretado.
EL DIRECTOR
Para una ópera prima es un buen comienzo. Jorge Torregrosa es un director a seguir. Dijimos antes que tenía una larga trayectoria como realizador de televisión, y se demuestra en la pericia de resolver secuencias de acción con un escaso presupuesto, y una solvente dirección de actores.
TÉCNICA
La edición no convence tanto: se hubiera necesitado más brío en ciertos momentos para evitar que el espectador prevea los golpes de efecto que aparecerán. Por otro lado, algunas escenas deberían haberse eliminado del metraje a fin de ganar agilidad.
Los efectos, la música y la escenografía correctos.
Quizá el mayor desacierto de Fin es la estructura, al comenzar como un reencuentro de amigos y continuar como un thriller apocalíptico, dejando las historias personales congeladas.
En definitiva, Fin es una película que puede llegar a ser ligeramente entretenida si la vemos sin expectativas preconcebidas.