Bueno, pues nada, ya es 2014, y mi noche de ayer fue bastante aburrida, salvo por el rato de la cena en el que vimos El intermedio y a mi padre casi lo matan. Pusieron la explicación del caso Barcenas con monos, y el ataque de risa de mi padre fue tan fuerte que no podía ni respirar. El resto de la noche estuve viendo a mi hermano jugar al Call of Duty: Ghosts, y es mas manco, que fue gracioso. Y eso, no hay nada más que comentar de esa noche, salvo que casi muero con las uvas, como de costumbre, y que es el primer año que mi perro no se asusta con los fuegos artificiales.
¡Feliz año nuevo, Patatas!