Llega fin de año, y con ello aparecen una infinidad de programas especiales en televisión, carreras populares o actividades de toda índole en los distintos pueblos de la geografía española. Y la verdad, que a mi realmente me gusta todo este ambiente, porque, y en lo que se refiere a los dos últimos supuestos, dan vida a unos pueblos y ciudades azotados por el frío y la nieve, donde si no fuese por estas actividades nadie o casi nadie pisaría las calles de sus respectivas poblaciones.
Centrándonos primero en los programas de televisión durante estos días aparecen numerosas listas de las noticias más impactantes del año, de lo mejor y de lo peor. Y la verdad que los distintos canales de televisión llenan horas y horas con estos programas que en un principio son muy interesante pero que con el paso de los días se hacen aburridos y monótonos por cuanto en todos o casi todos ellos siempre eligen para comentar los mismos hechos.
Por su parte, y aquí es donde realmente se encuentra el espíritu festivo de estas fechas, nos encontramos ante numerosas actividades que llenan las calles y vías de las localidades españolas de gente y alegría. Y entre ellas, se encuentra la famosa San Silvestre, una carrera que se celebra en Madrid, y más concretamente en el barrio de Vallecas y que tiene carácter competitivo. Por ello, el día 31 de Diciembre por la tarde, además de numerosos corredor amateurs también participan figuras del atletismo, que como es lógico, vienen a ganar la carrera. Sin embargo, durante toda la última semana del año se celebran carreras de este estilo en una gran cantidad de localidades españolas, aunque sin ánimo competitivo, es decir, la gente corre para disfrutar del ambiente y pasárselo bien. Además, hay otras muchas actividades que se realizan durante esta época del año, y muchas están relacionadas con el deporte. Así pues, se llevan a cabo comidas solidarias, la tradicional toma de uvas en la Puerta del Sol de Madrid o baños en ríos y mares, como el que realizan cada 31 de Diciembre los habitantes de El Robledo (un pequeño pueblo de la Provincia de Ciudad Real) en el río Bullaque o el que se lleva a cabo el día 1 de Enero en la playa de San Sebastián en Barcelona. A todo ello cabe añadir innumerables tradiciones de otros tantos pueblos, que no conocemos pero que resultaban muy llamativas como el Apalpador de Galicia (https://es.wikipedia.org/wiki/Apalpador).
Por último, quiero señalar que la gente disfrute de estos días, que se divierta con sus tradiciones y sus fiestas, y que se lo pase en grande con sus familiares y amigos. Y sobre todo, que cumpla lo prometido para año nuevo, que como dice el refrán: “Año nuevo vida nueva”, aunque al final y en la práctica, todo queda en aguas de borrajas, y en realidad es: “Año nuevo vida vieja”.