Fin de año en Aspen

Por Chicandcheapmadrid @chicandcheapmad

Y no. No pretendemos que cojáis el montante rumbo a una de las estaciones de esquí más exclusivas del mundo, lo cual sería harto chic pero realmente muy poco cheap. Pretendemos que os vayáis, si aún no tenéis plan para fin de año, a La Moraleja, donde hace dos décadas que Miguel Arias puso la vista cuando nadie anticipaba el boom gastronómico y de ocio que llegó años después a esta zona. Entonces reconvirtió el ya decadente Horcher Ascot en Aspen, un guiño personal al citado destino invernal. Su lema: Una atención excelente a los clientes, en todos los aspectos.

Corría el año 1992 y fue capaz, tal y como hizo en Palma de Mallorca con Flanigan, de transformarlo en todo un referente renovado hace unos meses de la mano de Joaquín Felipe a los fogones y del estudio A-Cero al interiorismo.

La base es la misma. Un restaurante de éxito con una clientela asidua no puede abandonar a su parroquia, por eso hay platos que permanecen siempre en carta como la famosa tarta fina de manzana. Por lo demás, cocina mediterránea de mercado con una atención casi maniática al buen producto. Es la obsesión de un cocinero que gusta de viajar a los orígenes de las materias primas para elaborarlas después de la forma menos invasiva posible, presentando platos sencillos, sin disfraces, y que gustan a todos los públicos. Es lo que cuenta.

Para la noche del 31, Joaquín propone un menú (90 euros) a base de ostras Saint Michel, jamón ibérico de bellota, rape con mayonesa de cítricos y solomillo inglés con trufa negra. Si somos más de comida de Año Nuevo o queremos visitarle cualquier otro día, cada comensal podrá elaborar su menú, eligiendo entre los clásicos de siempre como el steak tartar o la ensaladilla rusa, y platos de nueva incorporación como el carpaccio de waygu y el tataki de atún de almadraba.

A toda opción la acompaña bien la extensa bodega con referencias del mundo y protagonismo de las Denominaciones de Origen españolas. Champanes de pequeña producción y vinos naturales destacan como nota curiosa y apetecible para brindar por los nuevos propósitos.

El nexo de unión con el mundo del esquí que siempre quiso tener presente Miguel Arias continúa en el local. El arquitecto Joaquín Torres ha ideado un entorno de refugio de montaña con un estilo contemporáneo sin resultar frío. Refleja bien la filosofía de Arias, que también sigue siendo la misma desde que abrió las puertas de Aspen: Un trato exquisito, cálido y cercano (atento que no sobrepasado) a todo el que se sienta a sus mesas. Así ha sido, es y esperemos siga siendo en 2015.

Y a vosotros, los que nos leéis, ya sea desde Aspen, La Moraleja, Madrid o el mundo, os deseamos un nuevo año lleno de sabor y de planes tan apetecibles como este y todos los que os brindamos cada semana. Chin chin!

Plaza de la Moraleja. Tlfn. 916 25 25 00