Empezamos con una viñeta de humor.
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Se mide,
el llanto por lágrimas
la lluvia por litros
la risa por barrios
por kilos el trigo,
el amor -no tiene medida-
¿A qué sagrado desván irá el amor
cuando se nos oxida?
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Doctor: se ha metido el nombre de quien amo
a ensanchar mis arterias
y el tráfico es muy lento,
recéteme Doctor mire mis brazos.
¡No por favor doctor que sean comprimidos!
No aguanto mas pinchazos.
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Sócrates para mi mente,
Jesucristo para mi corazón
y tú, sólo tú para mis labios.
Mundo de siglas
En este mundo de siglos.
En este mundo de siglas,
de ideas y de partidos
(todos partidos en dos),
desde siempre yo me afilio
yo pertenezco al AMOR.
Desde siempre y no lo oculto
-a otros líderes no insulto-
mas no respeto más leyes,
que las del A., Eme., O. y Erre.
La de amar y ser amado
y lucho sin ser soldado
sin armas y con decoro,
porque yo soy de esa raza
que por amor dejo todo.
Vamos a ver que nos dice ahora el refranero sobre las dificultades.
En largo camino, por fuerza ha de haber barrancos.
Todos los ríos tienen vado; el toque está en hallarlo.
Unas veces cayendo y otras tropezando, vamos pasando.
El mayor tesoro está en lo mas hondo.
El pero nunca madura.
Duro de cocer y peor de comer.
Es bueno de decir y malo de hacer.
Y este fin de semana vamos a ir a cualquier humedal a tratar de oír a la Focha común.