Una vez llegamos a la villa nos alojamos en el Hostal Siglo XIX y nos fuimos a dar un paseo y recorrer nuestros lugares favoritos. Muy cuidada la villa y la cantidad de peregrinos a esa hora de la mañana era impresionante, una auténtica romería por la Calle de Santa María.
Nuestra primera parada, por supuesto, es a la Capilla de San Roque, el santo peregrino, llena de imágenes devocionales. Por cierto, el Perro de San Roque de Cacabelos ¡sí tiene rabo!. Toma esa; y otra cosa, el año próximo se cumplen 800 años de la peregrinación de San Roque a Compostela; por si alguién tiene idea de hacerle alguna celebración u homenaje. Probablemente el Santo con más templos dedicados en todo el norte de España, por encima incluso de Santiago.
Hasta la próxima Bierzo Prodigioso.Daniel Paniagua Díez