Fin de semana medieval en Mdina

Por El Mundo A La Vuelta @mundoalavuelta
El domingo 14 de abril se celebraba en Mgarr la fiesta de la fresa y hacia allí nos dirigíamos cuando, por un error con los autobuses, acabamos celebrando una fiesta medieval en Mdina. Sin duda, ¡un error muy afortunado!
El festival medieval de Mdina se celebra desde hace cinco años, y durante un fin de semana devuelve a la ciudad su ambiente medieval de otras épocas. Si ya de por sí Mdina es una ciudad fantástica, tener la experiencia de vivir este festival es algo único y que nadie debería perderse. 

Grupo Tamburi di Buccheri

La afluencia de visitantes es muy importante pero pudimos recorrer las calles sin agobios y disfrutar del entorno y de los actos que habían preparado para la ocasión: música medieval, bandas y artistas callejeros vestidos de época, caballeros y abanderados, ilusionistas, exhibición de aves rapaces, arqueros... todo lo que uno pueda imaginar. 
En la entrada principal, donde se encuentra la oficina de turismo y el Museo de Ciencias Naturales, una banda local de música exhibía sus instrumentos y vestidos de época, ofrecían su música a los visitantes. 

A la vuelta de la esquina nos encontramos con la banda de música y en las puertas de la Catedral de Mdina, un grupo de abanderados realizaban su espectáculo... ¡increible! Se trata del grupo de abanderados de Vignanello, fundado en 1969 que al son de tambores y trompetas lanzan sus banderas al aire en un espectáculo único, más aún cuando se realiza a las puertas de la Catedral de esta ciudad.

Sbanderatori di Vignanello


El festival es una excusa para un intercambio cultural entre la población local y grupos extranjeros, con el interés común de continuar el patrimonio cultural del medievo. Participan tanto adultos como niños, ataviados con ropas de época y plénamente inmersos en el papel, como si de su vida diaria se tratase.

También junto a la Catedral, la exhibición de halcones a cargo del club Federicux Rex Malta Falconers, que tratan de revivir en Malta el interés por la halconería.

Y seguimos caminando por las calles de Mdina, hoy todos los lugares tienen un precio reducido en la entrada para que los visitantes se animen a entrar. Nosotros preferimos ese día disfrutar de los actos al aire libre y el mercado medieval. 



Visitamos también la exposición de armas, a cargo también de un grupo maltés, pero que no se limitan a exhibir sus piezas sino que recrean totalmente el ambiente medieval: 



Y el tiro con arco, que no podía faltar:

Nos hubiera gustado quedarnos para ver la lucha de los Caballeros a las cuatro, pero también queríamos visitar la Fiesta de la fresa en Mgarr, así que volvimos a Rabat para tomar el autobús de nuevo, y continuar a nuestro destino.
La idea era regresar algo más tarde, pero no fue posible, aunque no podemos quejarnos: la casualidad nos había llevado hasta Mdina ese día, con la suerte de poder vivir esta experiencia en una de nuestras ciudades preferidas de Malta.