Fin de trayecto no es una excepción, no es una desviación del camino trazado, no. Se trata de la culminación de una interesante bilogía en la que se repiten guion y formas. Pero ya no me cogen desprevenido las peripecias de este ingeniero sobre el que recae la responsabilidad de entregar una serie de pedidos de gran envergadura que pueden definir el devenir de la empresa para la que trabaja.