FIN DEL MUNDO: 15 de octubre - 2011

Por Maritasantini
No me gustaría que nadie crea que soy partidaria de estas profecías. Solamente que me pareció importante hacer un comentario al respecto y dejarles la dirección de la entrada que leí en mi perfil de facebook, para que ustedes, por sus propios medios, la lean y saquen conclusiones. Si no la encuentran aquí arriba en la imagen figura.Me interesa mucho recibir sus comentarios al respecto.Yo creo que todos los días hay gente que dice: hoy es el fin del mundo, o mañana, o la semana que viene, o el año que viene..." En algún momento alguien le acertará por pura casualidad, al menos eso creo. Pero obsesionarnos con todo este lío de fechas y cuentas astrales o bíblicas, profecías mayas o evangélicas, o católicas, o del tipo que sean...La Biblia es muy clara al respecto cuando dice que nadie sabe la hora ni el día y no creo que con ese día y hora Cristo se haya referido a la luna nueva. No me imagino al Señor diciendo: vendré en una de las faces de la luna.Pero lo más importante es que todo esto nos desvía la mirada de Cristo. No me importa saber cuándo va a volver. Lo que en realidad me preocupa es qué estaré haciendo cuando vuelva. No me interesa demasiado adivinar la fecha o el año, sino que me es de mayor provecho entender cuál es mi relación con él. Explicaré esto con un sencillo ejemplo: cuando mi hijo va a la escuela, no está todo el tiempo mirando el reloj para ver la hora de salida, ni le está preguntando a la maestra cuánto falta, porque él sabe, que cualquiera sea el tiempo que falte, cualquiera sea el momento de salida, su mamá va a estar en la puerta de la escuela esperando para llevarlo a casa.Y no hay vuelta que darle.Sólo quise dejar esta sencilla reflexión para todos aquellos que, si se toparon con este interesante artículo tan lleno de imágenes y explicaciones sin sentido, no dejen de comer, estudiar, trabajar ni divertirse, no dejen de llevar a sus esposas o novias a cenar o al cine, no dejen de planear dónde van a pasar la Navidad este año.Lamentablemente, muchos dejarán de hacerlo, sólo para ver, luego del 15 de octubre del 2011 (o tal vez antes), que el Señor es el único que sabe los tiempos. No me malinterpreten: Cristo puede venir dentro de una hora, o dentro de un año, o el mismísimo 15 de octubre de este año, pero sólo será una simple coincidencia que ocurra así, y si llegara a suceder, no creo que tenga demasiada relevancia. El día que Cristo venga no estaremos esperándolo sentados a la mesa y tomados de las manos. Lo más probable es que nos encontremos afanados en nuestras múltiples ocupaciones y hasta podríamos estar escribiendo en este blog.Una bellísima frase del libro "El Principito" dice que lo esencial es invisible a los ojos. Yo creo que es verdad. Por último me gustaría dejar en claro una cosa, tal vez le sirva a muchos que tienen dudas o temor: Soy cristiana por amor al Señor que dió su vida por mí, no por temor al infierno.