S.M. El Rey ante un José Zorrilla abarrotado por más de 26 500 espectadores. La final será recordada por ser la primera vez que el Rey hizo entrega de su Copa; por ser un punto de inflexión en la historia del rugby nacional; y porque gracias a ésta victoria los Chamizos cortan la racha de 10 títulos nacionales consecutivos del VRAC y se postulan como una alternativa al dominio quesero.
La lluvia respetó el himno y a partir de ahí se hizo protagonista, junto con los pateadores, de la primera parte del partido. Como es propio de una final los dos equipos salieron con la idea de jugar en campo contrario y no cometer errores, por lo que ante éste contexto Sam Katz y Gareth Griffiths cobrarían todo el protagonismo.
El primero en intentar coger distancia fue el VRAC, pidiendo palos en un golpe en el primer minuto
Con la reanudación el dominio de las fases estáticas de El Salvador y su agresividad en defensa decantó el partido para los chamizos que vieron recompensado su superioridad en el ensayo, al filo del minuto 60, de Alberto Díaz que Sam Katz, como no, transformó.
Después del ensayo el VRAC lo intentó, sin éxito, y El Salvador se encontraba cómodo en defensa dejando pasar los minutos. Pese a la sensación de superioridad del SilverStorm Gareth reducía la distancia en el 66 para acercar a su equipo a 4 puntos en el marcador.
Al final 13-9 para SilverStorm El Salvador que con ésta victoria pone fin a la colección de títulos del VRAC Quesos Entrepinares y se postula como una de las alternativas nacionales.
Publicado por Mascherato viola en 5:29