Aprovechando que me he pasado recientemente la versión HD de este juego (al que jugué en su versión para la PS2), me ha parecido oportuno salirme de la rutina de las entradas del blog y hacerle una reseña.
ArgumentoPor desgracia, Sinh vuelve a aparecer y Tidus cae por la borda del barco. Cuando despierta de nuevo, está cerca de una isla donde hay un grupo jugando al Blitzball. Aprovechando un balón perdido, les hace una demostración con la que quedan impresionados. El capitán del equipo, Wakka, le pide que les ayude, pues nunca han ganado un partido y se acerca una competición importante. Éste le va contando más cosas que Tidus desconoce de este mundo "por haber estado en contacto con la toxina de Sinh", que será la excusa que use en adelante para su ignorancia ante el mundo al que ha llegado.
Wakka le presentará a Yuna, una joven aprendiz de invocadora que está a punto de empezar su peregrinaje para derrotar a Sinh.
Historia
Habiendo jugado al XII y al XIII, de momento el X se me queda como el último GRAN Final Fantasy. Los gráficos han ido mejorando pero las historias han perdido mucho interés y/o emoción. Y si juego a esta saga es por las historias en las que me sumerjo. Todos los apartados que comento después de éste me son secundarios si la trama no me convence.De los protagonista destaca cierto parecido en sus trayectorias vitales, pues ambos son huérfanos. Perdieron a sus madres muy pronto y viven a la sombra de dos padres famosos. El de Tidus, otro gran jugador de Blitzball que desapareció. El de Yuna, un alto invocador que consiguió derrotar a Sinh 10 años atrás y murió en el proceso. Y sí, que Sinh fuese derrotado antes pero aún exista es uno de los elementos claves de la trama.
He leído algunos debates sobre si realmente es la historia de uno o de la otra la que se cuenta. Tidus, durante el juego, menciona un par de veces "Ésta es mi historia", pero es imposible ignorar que, mientras él avanza por motivos algo egoístas (buscar la forma de volver a casa, ver si su padre, al desaparecer, también llegó ahí...), Yuna se mueve por el deseo de salvar el mundo entero de la devastación. Entre medias, la joven verá los principios a los que ha dedicado toda su vida tambalearse desde sus más profundos cimientos. Es un debate interesante, pero estéril a mi modo de ver. Ambos son coprotagonistas de una historia magníficamente desarrollada con grandes giros de guión.Por lo demás, también me parece interesante detenerme en comentar que los secundarios del grupo también tienen sus historias. Especialmente emotiva es la de Wakka y Lulu. Quizás le habría venido bien unos minutos extras para cerrarla mejor en la recta final del juego. El resto también tienen su papel en la trama y sus pequeñas historias personales.
Del final, aunque a mucha gente le pareció perfecto, que lo es de manera objetiva, yo agradezco muy sinceramente que hiciesen el X-2. No sólo se agradece saber qué pasa con los protagonistas, sino también ver qué pasa en el mundo tras derrotar a Sinh. Ya he empezado a jugar su versión HD y en unos meses espero traeros también su reseña.
DuraciónDependiendo de si se quiere simplemente pasar el juego o si se pretende llegar al 100% (y conseguir el Platino de la versión HD), el tiempo que requiere varía enormemente. En el segundo caso, las 150 horas (creo que) no las quita nadie. Yo, en esta partida, le he dedicado algo más de 200 (reconozco que son más de las necesarias ya que me entretuve y la lié un poco en la parte del desarrollo de personajes) y lo he conseguido todo salvo las puñeteras carreras de chocobos. Hay dos en el juego, una que requiere superar primero unos entrenamientos (no son fáciles, pero si hasta yo los he pasado...) a la que sigue la carrera contra la entrenadora que depende en buena medida de la suerte. Es, con diferencia, el trofeo más difícil de todos porque requiere acabar con el tiempo en 0 segundos, lo que se consigue recogiendo globos que restan tres segundos. Problema: también hay gaviotas que se cruzan y cada una suma tres segundos más la ralentización al haberte parado. Por no hablar de la dificultad extra del control del bicho, que es HORRIBLE. La otra carrera también es difícil, pero creo que más asequible. Iré haciendo pruebas de ambas según tenga ratos aburridos. Algún día caerán.
Por lo demás, el juego tiene varias misiones secundarias que requieren dedicarle mucho tiempo ya que hay un elenco de jefes secundarios muy poderosos bastante amplio. Sin duda, es un juego que te garantiza horas y horas de entretenimiento, aunque tenga algunos momentos más tediosos a la hora de lograr ciertos objetivos.JugabilidadA diferencia de otros FF, en éste no hay niveles que subir hasta el máximo de 99. El desarrollo de los personajes es a base de un gigantesco tablero con cientos de esferas de habilidades y puntos de fuerza, poder mágico, evasión y etc. Por si fuera poco, avanzando en la parte de misiones secundarias, surgirá la oportunidad de comprar esferas que permiten borrar las que aportan menos valor (+1, +2, +3) y sustituirlas por otras que den +4. Así se explica que sea un juego donde la duración pueda incrementarse tanto. De hecho, es el único FF (que yo sepa) donde se puede sobrepasar la barrera de los 9.999 puntos de vida o de daño al rival, lo que permite auténticas burradas. Se me olvidó dejar una partida grabada antes de la batalla final sin el desarrollo máximo y acabé con el Jefe de un único golpe.
La remasterización ha mejorado la calidad de los gráficos y ha dejado unos menús más simples y elegantes, que veo ahora los de la PS2 y me resultan de tonos muy chillones y recargados. Por el contrario, frente a lo que hay ahora en otros juegos, se echa de menos la posibilidad de controlar la cámara y poder ver a nuestro alrededor la belleza del mundo, pues ésta es fija y se mueve siguiendo al protagonista, lo que nos da visiones parciales de los escenarios.
Análisis de géneroMe apetecía incorporar este apartado a mi análisis del juego. El punto fuerte sería que el equipo protagonista está bastante equilibrado: cuatro hombres y tres mujeres. Por desgracia, cuando ampliamos la mira a personajes secundarios, sólo hay cinco mujeres (Shelinda, Dona, Lucil, Elma y Yunalesca) frente a un elenco amplísimo de hombres (Seymour, Braska, Jecht, Mica, Clasko, Oaka, Rin, Barthello, Hermano, Cid...). También, en lo que a representación por razas se refiere, la cosa deja mucho que desear y es que, desde Barret (FF VII) no caigo en ningún personaje negro (sí, Sazh, pero en un FF posterior: el XIII). Por no hablar de la heteronormatividad, que me pregunto si llegaremos a ver personajes que sean abiertamente homosexuales o incluso trans. Les cuesta incorporar variedad.
Conclusión
Poco más puedo añadir. Éste es uno de mis Final Fantasy favoritos por su magnífica historia, sus grandes personajes, sus numerosas horas de entretenimiento, su precioso romance, su crítica a los dogmas religiosos... Hay muchos aspectos en los que poder detenerme para alabar y muy pocos detalles que me parezcan negativos. Si no lo habéis jugado, os lo recomiendo encarecidamente.