Todos sabemos que Boca es una máquina de generar noticias. Más aún si está a noventa minutos de jugar su décima final de Libertadores y a un paso de alcanzar a Independiente como el más ganador de la historia del certamen. Pero en las últimas horas, y cuando parecía que el único rival en su camino al título era Corinthians apareció otro inesperado: la no renovación de Roncaglia y los rumores de problemas en el plantel.
El mozo del hotel centrico le pregunta al argentino que está desayunando: ¿Ya se sabe si Roncaglia juega? Pensará el hombre hincha del Timao que el lateral de Boca es tan importante, más allá de la importancia de su gol, en el esquema de Julio César Falcioni. Sinceramente, no creo que ni sepa que el número 23 es central devenido en lateral. Pero esa histeria inspiró el famoso ambiente azul y oro para poner en duda la paz que debe reinar en un plantel.
Los rumores de peleas entre el entrenador con Schiavi y Riquelme sonaron ni bien el plantel puso un pie en el Aeropuerto de Guarulhos. ¿Quién puede dar una confirmación de lo que pasa entre los jugadores y el Falcioni? Sólo los que viven el día a día… No es el momento de pensar en otra cosa que no sea la final, por eso parece inentendible que Roncaglia haya viajado a Brasil para empezar su segunda aventura europea, con la camiseta de Fiorentina. ‘Es un capricho de los dirigentes que no les terminó saliendo como quería’, aseguró en el lobby del Hilton Morumbí un hombre que sabe muy bien de lo que habla en el Hotel.
Que Boca no pagó la poliza de seguro que pretendía el ambiente del jugador (sino una más barata) y que el representante de Roncaglia (Claudio Curti) había tomado la decisión de que el defensor no firme el documento que lo habilite para jugar. En fin, negocios son negocios y Boca debía demostrar su experiencia en este tipo de definiciones. Pero no lo hizo y el que lo hizo fue un Corinthians que a las 21.50 tratará de grabar su nombre a fuego en la Copa…
El apoyo de la mitad de Sao Paulo
Entre tanta hostilidad que vivirá en Sao Paulo, el conjunto de Falcioni tendrá un aspecto a favor: ningún brasileño que no sea hincha de Corinthians quiere que pierda el Timao, y por eso Boca tendrá el apoyo de media ciudad…
Prohibido verde
Para que se den una idea de la hostilidad con la que se va a encontrar Boca en el estadio Pacaembú, tras la conferencia de Tité el jefe de prensa del Timao se acercó al pequeño grupo de periodistas argentinos que estaban allí cubriendo el medio, y tras agradecer la paciencia que tuvieron para poder preguntar, hizo una sola sugerencia: ‘Por favor les pido que hagan llegar el mensaje tanto a los hinchas como a sus colegas que no pueden ingresar al estadio con una prenda de color verde para evitar la exaltación de la torcida’. Todo porque el verde es el color de la camiseta del eterno rival del Timao: Palmeiras…