Los seis llevan en la cárcel de Salé, a pocos kilómetros de Rabat, más de seis meses acusados por las autoridades marroquíes de traición a la patria y a la espera de un juicio militar que, según organizaciones como Human Rights Watch o Amnistía Internacional, podría haberles significado la pena de muerte.
El grupo está formado por Salem Tamek, vicepresidente del Colectivo Saharaui de Defensores de los Derechos Humanos (CODESA, asociación presidida por Aminetu Haidar), Brahim Dahane, presidente de la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de los Derechos Humanos (ASVDH) y los también activistas saharauis Ahmed Naciri, Yahdih Ettarouzzi, Rachid Sghayer y Saleh Lebaihi, originarios de diferentes ciudades del Sáhara Occidental.