Ahora nos enteramos que John Key (en la foto), primer ministro de Nueva Zelanda, he hecho público el acuerdo que se ha alcanzado con Warner Bros, confirmandose que El Hobbit no se va a ninguna parte.
Para lograr llegar a dicho acuerto el gobierno ha tenido que realizar ciertos cambios en las leyes para los trabajadores del cine, dando a los productores unos incentivos financierosextra de más de 20 millones de dólares, que sabiendo lo que costará rodar El Hobbit no es mucho, pero que ayuda para que nos se marchen.
Durante una rueda de prensa declaró: "Hemos alcanzado un acuerdo entre el gobierno de Nueva Zelanda y Warner Bros que permitirá que las dos películas de El Hobbit, que seran dirigidas por Sir Peter Jackson, se rueden en Nueva Zelanda. Vamos a movernos para asegurar que las leyes de Nueva Zelanda en este ámbito se resuelvan para dar a los productores de cine como Warner Bros la confianza que necesitan para producir sus películas en Nueva Zelanda."
Es lógico que hayan tenido que recular e implicar al gobierno de Nueva Zelanda, pues ese incentivo no es nada comparado con la cantidad que los economistas habían estimado que perderían si el proyecto se marchaba de allí, rondando los 1,5 billones de dólares.
Ahora sólo queda tocar madera para que no suceda ningún percance más y puedan continuar desarrollando estas dos precuelas.
Fuente: ABCMuchas más noticias en No es cine todo lo que reluce.