El tema es francamente deliciso y totalmente adictivo.
La cara A, con la mezcla U.S Mix, es un cañonazo donde este bajo que es una pasada se refuerza y se añaden algunos elementos electrónicos sutiles con lo cual el tema con un sonido más House, de moda en aquellos años, que no desvirtua la cancioón.
Tan sólo la deja más danceteable y disfrutable para las discos y los clubs.
En la cara b dos versiones más, Dub Mix y House Dub respectivamente.
No se diferencia mucho entre si.
Sonidos Dub, como su nombre indica y básicamente intrumentales.
Este tema es bueno siempre. Las remezclas valen la pena también.
Por cierto, las mezclas son a cargo de Justin Strauss.