- Una barra de queso gouda.
- 1 huevo.
- Pan rallado.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Salsa barbacoa.
Cortamos los palitos de queso del tamaño de nuestro dedo índice. Los pasamos por huevo batido, que tendrá un poco de sal, y por pan rallado. Damos un par de pasadas para que queden más crujientes. Los metemos al congelador durante 30 minutos o a la nevera durante una hora para que cojan más consistencia.
Gasto: 3 euros.
Raciones: 2 raciones.
Dificultad: Fácil.