Firefly llega a Netflix y te contamos por qué merece la pena verla

Publicado el 12 marzo 2016 por Dro @Drolope
Hace unas semanas todos los fans españoles de Firefly recibimos un notición: la serie sería por primera vez emitida en España, amén de doblada, este 15 de marzo gracias a la plataforma Netflix.
Al ser una de mis series preferidas no he podido dejar pasar la oportunidad de escribir el artículo que estáis leyendo ahora mismo, que va orientado sobre todo a quien quiera descubrirla por primera vez, así que está 99% libre de spoilers, y no digo 100% porque evidentemente de algo tengo que hablar.
Descubrí Firefly por casualidad. Lo cierto es que no recuerdo exactamente cómo fue, aunque creo que la encontré buscando obras con una ambientación similar a la del manga Trigun. Lo que sí recuerdo es pensar “¿Un western espacial protagonizado por contrabandistas? ¿Qué podría salir mal?” Lo único que salió mal fue la cadena para la que se realizó la serie, Fox, que la canceló a las primeras de cambio, pero ya tocaremos ese tema y otros más adelante.
Y sin mas dilación, entramos en materia:
Trama y argumento
Creada por el polifacético Joss Whedon, Firefly se estrenó en 2002; es una mezcla entre space opera y western espacial, en cuyo reparto podemos ver a unos jovencísimos Nathan Fillion, Summer Glau, Christina Hendricks, Morena Baccarin o Alan Tudyk, entre otros muchos.
Ambientada en 2517, Firefly sigue las aventuras de la variopinta tripulación de la Serenity, una nave carguero reacondicionada hacia el contrabando, aunque no todos sus trabajos son ilegales.
Desgraciadamente la cancelación no dejó tiempo a desarrollar de verdad una trama general para la única temporada que se emitió. Se podría decir que es la persecución que sufre la tripulación por parte de la Alianza, pero en general los episodios tratan un poco de su “vida cotidiana”, sus relaciones personales y de los encargos que reciben, los cuales suelen solventar de forma bastante poco ortodoxa.
En esto hay que destacar que si bien los protagonistas son contrabandistas y forajidos con todas las de la ley, muy pronto se nos muestra que tienen su corazoncito, su código moral, en algunos momentos que tienen a lo Robin Hood, pero no os llaméis a engaño: siguen siendo “los malos”, por mucho que tengan sus motivos para serlo y simpaticemos con ellos.
Precisamente aquí radica uno de los atractivos de Firefly, y es que es una serie cruda y realista. Los protagonistas no son héroes ni pretenden serlo, ellos básicamente sólo quieren llegar vivos a fin de mes para cobrar y poder seguir tirando hacia delante, lo cual no quita que la serie contenga todo tipo de reflexiones morales ni otras situaciones más “edificantes”, ni momentos humorísticos y/o surrealistas, a pesar de que el tono general es serio.
Personajes
Los tripulantes de la Serenity y sus relaciones entre sí suelen ser el eje de alguna subtrama en cada episodio, si no el de la trama principal. Sus personalidades llegan a quedar tan bien definidas que acaba siendo fácil imaginar cómo reaccionaría tal o cual personaje ante una determinada situación. Si tenemos en cuenta que en la nave viajan nueve personajes y la serie cuenta con menos de quince episodios, queda bastante claro la importancia que se les da a lo largo de esta.
Tenemos todo tipo de individuos en la nave: el típico tipo duro de gatillo fácil que adora las armas, el piloto bromista, un médico adinerado que se siente fuera de lugar, el capitán que tiene que ser duro y pragmático pero tiene buen corazón…todos ellos tienen su momento de gloria, y son especialmente interesantes los momentos en que se cuestiona o reafirma la cadena de mando debido a la camaradería que existe entre la tripulación.
Como suele ser costumbre en las obras de Joss Whedon, los personajes femeninos brillan con luz propia y dejan atrás los estereotipos y convenciones del género. Dos de las mujeres de la Serenity ocupan roles generalmente reservados para el sexo masculino: mecánica y segunda de a bordo y soldado. Ambas son más que competentes en su trabajo, y de hecho se las ve más de una vez demostrando que son las mejores en lo que hacen ante el asombro de otros personajes. Además Zoe, la segunda de a bordo, está casada con el piloto de la nave. Una auténtica todoterreno.
Otra de estas mujeres es Inara, una “acompañante”: una especie de geisha adiestrada en artes tan dispares como la esgrima, la dialéctica y el sexo. Porque sí, Inara se gana la vida satisfaciendo los deseos sexuales de clientes muy escogidos por toda la galaxia, tanto hombres como mujeres.
La última mujer de la tripulación permanecerá en el anonimato por temas de spoilers, pero os aseguro que da algunos de los mejores momentos de esta obra.
Si bien la corta duración de la serie no permitió que llegáramos a ver muchos secundarios o antagonistas memorables, lo cierto es que los hay. Los dos que se me vienen a la mente aparecen en más de un episodio, y creo que es difícil ver la serie y olvidarlos, a una por sus métodos y a otro por su sadismo, pero hasta aquí puedo leer.
Ambientación
La cultura del universo de Firefly es una mezcla entre la estadounidense y la china, ya que ambos países fueron los que dieron lugar a la Unión de Planetas Aliados, el gobierno planetario que se estableció tras la Guerra de la Unificación. Si bien existen planetas altamente urbanizados y más futuristas, nuestros protagonistas se suelen mover por los menos desarrollados (y por tanto menos vigilados), que suelen parecer sacados del salvaje Oeste, mezclados con decoración y edificios asiáticos y algo de tecnología del futuro. Esto dota de una estética única a la serie, teniendo escenas como los protagonistas volviendo a la nave después de un tiroteo en un planeta desértico y sentándose a comer a la mesa con palillos y cuencos chinos, o ver a un tipo vestido con una camisa hawaiana al lado de una geisha.
También influye en el idioma, en el que aparte de haber sustituido casi todos los tacos por sus equivalentes en mandarín, tienen palabras en inglés a las que dan un significado diferente al actual o directamente inventado, lo que da un ambiente inmejorable. No es lo mismo que te insulten tal cual en un bar a que te suelten una sarta de improperios en chino.

Los anacronismos como este son constantes en la serie


En el universo de Firefly a pesar de existir armamento avanzado, como pistolas láser, debido al ambiente en que se mueven los protagonistas prácticamente todas las armas que vemos son de la vieja escuela, de las que necesitan pólvora para funcionar, a pesar de estar modificadas para darles un aspecto más futurista, pero los aficionados a las armas podréis identificar sin mucho esfuerzo armas tan emblemáticas de los western como el Single Action Army.
Además la serie siempre es mencionada como una de las pocas que respeta las reglas elementales del espacio, como el hecho de que no existe sonido en él, lo cual al principio desconcierta un poco, acostumbrados como estamos a explosiones por todo lo alto como la de la Estrella de la Muerte.
Como en muchas historias del Oeste, no faltan a la cita los “indios”, aunque aquí son los Reavers, y no se sabe a ciencia cierta de dónde salieron, tan sólo que su brutalidad es legendaria y que la tripulación de la nave que quede a su merced lo mejor que puede hacer es desear una muerte rápida. Aparte no hay alienígenas ni especies animales exóticas, lo cual refuerza la atmósfera western de la serie.
Accesibilidad y transmedia
Seamos sinceros: la mayoría titubeamos antes de zambullirnos en una serie que tiene más de tres temporadas, aunque esté acabada y tenga buenas críticas. Con Firefly no os veréis en esa tesitura, por desgracia. 
La serie en sí misma tan sólo tiene 14 episodios de 40 minutos de duración, aunque el piloto dura casi una hora y media, casi como si de una película autoconclusiva se tratara. Tras la serie tenemos la película que cierra gran parte de las tramas de la serie, Serenity, que es sólo media hora más larga que el primer episodio. 
Así que ¿queréis un maratón? Con Firefly tenéis garantizada la diversión todo un fin de semana. ¿No tenéis mucho tiempo y lo mismo sólo veis en episodio cada dos semanas? Sin problemas, los episodios son autoconclusivos y no pasará nada por que olvidéis un par de detalles entre uno y otro. 
Veáis como veáis la serie, es muy posible que os atrape y acabéis pidiendo más. Quizá no, a fin de cuentas es una experiencia bastante satisfactoria que tiene un buen cierre en Serenity, pero no somos pocos los que nos quedamos con ganas de más, y más aún sabiendo que al parecer estaba proyectada para durar cinco temporadas. Y aquí entra el “universo expandido”. 
Si antes hablaba de las costumbres de Joss Whedon a la hora de crear personajes femeninos, en Firefly también cumple con otra de sus “tradiciones”, la de continuar la serie mediante cómics, que llenan el vacío entre la serie y la película y continúan la historia después de esta. Suelen estar firmados por el propio Whedon y son totalmente canónicos, así que si por ejemplo queréis enteraros del pasado del pastor Book, ya sabéis donde buscar. 
Ahora llega el problema, claro: en España los empezó a publicar la editorial Recerca, hoy extinta, y que yo sepa ninguna otra se ha hecho cargo de estas colecciones, cuyo último número, al menos de momento, se publicó en verano de 2014. No espero verlos publicados nunca en español, pero tampoco esperaba que se emitiera aquí a estas alturas así que mejor será nunca decir nunca.

Espero haberos abierto el apetito con este artículo y que si no habíais oído hablar de Firefly o si lo habíais hecho pero no acabó de llamaros la atención, le deis una oportunidad. Creo que no os defraudará. 
¿Conocíais Firefly? ¿Qué os parece? Los que no la habéis visto, ¿le daréis una oportunidad? Esperamos vuestros comentarios.

Vrahos (@VrahosSDC)