Los problemas de compatibilidad de extensiones se han vuelto comunes desde que Mozilla cambió a su nuevo ciclo de actualizaciones rápidas, lo que ha hecho que los desarrolladores se queden atrás en la actualización de su código para hacer que su aplicación siga funcionando.
Mozilla empezó a marcar las extensiones como “compatibles” en marzo de 2011 con el lanzamiento de Firefox 4, pero la medida se limitó a los programas que fueran distribuidos a través de su sitio web. Firefox 10 marcará ahora como compatibles a todas las extensiones, incluyendo las que no están disponibles en Mozilla.
Esto es clave, ya que según la organización, el 75% de las extensiones provienen de fuera de la tienda oficial. Mozilla está trabajando en permitir que las extensiones se actualicen solas, proceso que estará listo en Firefox 13, planeado para el 5 de junio.