Firmin

Publicado el 12 febrero 2015 por Useenbooks @Naialma

Nacido en el sótano de una librería en el Boston de los años 60, Firmin aprende a leer devorando las páginas de un libro. Pero una rata culta es una rata solitaria. Marginada por su familia, busca la amistad de su héroe, el librero, y de un escritor fracasado. A medida que Firmin perfecciona un hambre insaciable por los libros, su emoción y sus medios se vuelven humanos. Original, brillante y lleno de alegorías, Firmin derrocha humor y tristeza, encanto y añoranza por un mundo que entiende el poder redentor de la literatura, un mundo que se desvanece dejando atrás una rata con un alma creativa, una amistad excepcional y una librería desordenada.

Impresión:

No me guardaron nada,  y lo único que me encontré al llegar fue un trozo de lechuga. Sabía igual que Jane Eyre.

Puesto que no me gusta la lechuga, seguiré sin leer «Jane Eyre.»

Y… ejem, después de la tontada, procedo a hablar de esta fábula.

Hace unos meses me pasaron este enlace y ahí descubrí varios libros que me llamaron la atención y que espero leer a lo largo de este año. «Firmin» es uno de esos candidatos y después de leer la reseña en el blog de Papeles y Libros supe que no debería posponer mucho más su lectura. De hecho, os recomiendo que dejéis de leer estas palabras y leáis su reseña. Os enteraréis mejor de la historia.

He de decir que aunque me ha encantado, esperaba otra cosa. Esperaba una historia de esas que te retuercen por dentro hasta desgarrarte. Algo del estilo de «El Lobo Estepario» pero no, es bastante suave, divertida por momentos a pesar de desprender tanta melancolía. Pero es un libro de esos que te hacen reflexionar y en el cual todo aquel que se haya sentido un bicho raro o excluido en algún momento de su vida,  se sentirá identificado con esta rata callejera de grandes y expresivos ojos.

Cuando alguien está desesperado y te cuenta lo frío y despiadado que es el mundo y el sacrificio que implica seguir adelante con la vida, sabiendo que no tiene sentido, y te dice lo solo que se encuentra, y resulta que tú estás de acuerdo con él en todo, el caso es que la posición en que quedas no es muy airosa.

Incluso de perfil es adorable :_)

De mis lecturas había extraído la conclusión de que estando aburrido puede uno hacer cosas terribles, cosas que siempre cuestan algún grave disgusto. De hecho, si las hace uno es precisamente para eso, para llevarse un disgusto, y dejar así de aburrirse.

Por todo eso y por las millones de referencias a otras obras literarias y algunas cinematográficas, merece la pena ser testigos de la vida de Firmin. Todo aquel que sea un verdadero lector comprenderá muchos de los pensamientos, razonamientos y maneras de ver las cosas que él nos describe.

La vida de las ratas es corta y está llena de dolor; llena de dolor, pero se acaba pronto; y, sin embargo, se nos antoja larga mientras dura.

Puntuación: 8/10


Archivado en: opinión Tagged: 2015, Firmin, libros, Sam Savage