(estamos con problemas de ancho de banda y las fotos vendrán poco a poco!)
Hola desde Dajla, desde la octava edición del FiSahara. Es mi tercera vez y siempre es lo mismo. Llegas y te encuentras con una gente que no teniendo nada te da todo, vives con ellos, les escuchas y les admiras. Les amas. ¡Te dan tantas cosas! Te enseñan como con valor y determinación, pese a que el mundo te haya olvidado y todos los gobiernos envueltos como causantes y/o cómplices en su tragedia, en la traición que les dejó sin tierra y sin futuro, condenados a vivir en una nada ardiente, pese a todo puedes conservar la dignidad.
Este año solo hay una novedad inquietante, la palabra guerra está en boca de todos. Tras 35 años de abandono y olvido están hartos. Es terrible oír eso y entenderlo. Y lo demás pierde relieve.
Estamos aquí para traerles cámaras y micrófonos, para poner de manifiesto su problema, siquiera por unos días. Vienes a traer eso y un poco de cine, de ilusión. Cuando te vas te sientes casi un ladrón. Todos nos llevamos mucho más de lo que traemos…